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Los privaba de comida y agua, les afeitaba las cabezas como castigo: el cruel trato de influencer hacia sus hijos

En su defensa, Ruby Franke reconoció su culpabilidad en este delito y se defendió diciendo que “estaba desorientada” y desconfiaba de absolutamente todo.

Ruby Franke, una popular youtuber que daba consejos sobre maternidad, ha sido condenada a prisión en los Estados Unidos por maltrato infantil. Franke fue detenida junto a su amiga Jodi Nan Hildebrandt después de que uno de sus hijos desnutridos se escapara para pedir ayuda a los vecinos. Las autoridades también encontraron a otra hija de Franke, de 10 años, desnutrida en casa de su socia. Ambas mujeres, que se declararon culpables, fueron condenadas a cumplir cuatro penas de 1 a 15 años de prisión cada una.

Los informes indican que los hijos de Franke estaban siendo sometidos a duros abusos. Estos incluían atarlos, golpearlos y patearlos, descuidarles la alimentación y obligarlos a trabajar al aire libre en verano sin protector solar, lo que provocó graves quemaduras solares. En el tribunal, Franke se disculpó con sus hijos y dijo: “Estaba tan desorientada que creía que la oscuridad era luz y lo correcto era incorrecto”.

El caso de Franke ha causado gran revuelo en la comunidad de YouTube y en la sociedad en general. Franke, madre de seis hijos, compartía consejos de crianza infantil en su canal de YouTube, que contaba con más de dos millones de suscriptores. Sin embargo, detrás de las cámaras, la realidad era muy diferente.

Según el fiscal de Utah, Eric Clarke, dos de los hijos de Franke vivían en un “ambiente parecido a un campo de concentración” y la calificó como una amenaza significativa para la comunidad. “A los niños se les negaba regularmente comida, agua, camas para dormir y prácticamente todas las formas de entretenimiento”, dijo Clarke. Además, la mujer les afeitaba la cabeza como castigo.

El caso salió a la luz cuando uno de los hijos de Franke, de 12 años, logró escapar de la casa de Hildebrandt y corrió a la casa de un vecino para pedir comida y agua. El vecino informó que el niño tenía cinta adhesiva en los tobillos y las muñecas, y llamó a la policía. El niño fue trasladado a un hospital “debido a las profundas laceraciones que presentaba por haber estado atado con una cuerda y a su desnutrición”.

En su defensa, Franke reconoció su culpabilidad en este delito y se defendió diciendo que “estaba desorientada” y desconfiaba de absolutamente todo. “Me hicieron creer que este mundo era un lugar malvado, lleno de policías que controlan, hospitales que hieren, agencias gubernamentales que lavan el cerebro, líderes religiosos que mienten y son lujuriosos, maridos que se niegan a proteger y niños que necesitan abuso”, aseguró Franke.

El abogado de Franke señaló que “Hildebrandt aisló sistemáticamente a Ruby Franke de su familia extendida, de sus hijos mayores y de su marido, Kevin Franke”. “Este aislamiento prolongado provocó que la señora Franke fuera sometida a un sentido moral distorsionado”, aseveró.

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