Las autoridades rusas elevaron este domingo a 137 el número de los fallecidos en el ataque terrorista del viernes contra la popular sala de conciertos Crocus City Hall, a unos 20 kilómetros del centro de Moscú. Tras los hechos violentos de los cuales el Estado Islámico estuvo detrás, se han capturado a al menos cinco personas por la masacre.
“Hasta el momento en el lugar del ataque terrorista han sido hallados los cuerpos de 137 personas, entre ellos tres niños”, señaló el Comité de Instrucción Ruso en un comunicado.
Entre tanto, se han capturado a varios sujetos. Uno de ellos incluso fue llevado en silla de ruedas a uno de los tribunales rusos donde comparecerá ante la justicia rusa por los hechos violentos que merecieron el rechazo de varios jefes de Estado a nivel mundial.
De forma individual están los sujetos capturados mientras se espera que puedan ser llamados a descargos y posteriormente a juicio por la masacre ocurrida el pasado viernes, 22 de marzo.
Según los últimos datos proporcionados por las autoridades, el atentado ha dejado ha dejado también 154 heridos, la mayoría de los cuales siguen hospitalizados.
Rusia vive hoy un día de duelo nacional por las víctimas de Crocus City Hall. Desde tempranas horas de la mañana los moscovitas llevan flores al lugar del atentado en la ciudad de Krasnogorsk, que acogía la sala de conciertos, mientras las banderas rusas en todas las instituciones estatales ondean a media asta.
Las fuerzas de seguridad han detenido hasta el momento a once personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza, según las autoridades.