Después de 10 años trabajando en Barranquilla, Ramón Avellaneda Díaz reunió el dinero suficiente para librarse de ‘la calor’ sofocante del caribe.
Fiel al ejemplo de sus padres campesinos, Jesus y Paulina, el segundo hijo de 8 hermanos aprendió que todo en esta vida se gana es ‘camellando’.
Por eso, al visitar su tienda se puede comprobar que el tiempo libre es un cuento de hadas, porque cada 5 minutos llega un nuevo cliente al que hay que atender, darle los vueltos y hasta seguirle uno que otro chiste.
Ese ‘voleo’ ha sido el mismo desde el 30 de abril de 1995, cuando con 10 millones de pesos le pudo comprar el local a un amigo en el barrio San Miguel.
Desde esa fecha, muy juiciosamente se levanta unos días a la 1:20 de la madrugada y otras ocasiones duerme un poquito más hasta las 4:00 también de la madrugada.
Esta puntualidad es debido a que él mismo se dirige hacia la Central de Abastos de ‘la ciudad bonita’ por las verduras frescas y los tubérculos. También se abastece de carne y pollo en la plaza de San Francisco.
Una tienda NN
Oficialmente el negocio no cuenta con un nombre, pero tampoco lo necesita ya que a las afueras de la casa esquinera se posa una vid frondosa. Gracias al tamaño de la planta trepadora, los habitantes del barrio han bautizado a la tienda como ‘El Uvo’.
En este ‘Uvo’, Ramón goza de trabajar con Nelly Ortiz Cristancho, con quien lleva 15 años de convivencia. Ambos son igual de meticulosos con la limpieza y orden de cada uno de las mesas, sillas, estantes y neveras del local que los ha ayudado a sacar adelante a dos niños y un perrito.
¿Retirarse?
A sus 63 años, el tendero oriundo de Barichara confiesa que por más que hayan días que duerme menos de tres horas, la retirada se posterga “hasta ver a mis hijos como profesionales, ese es el mayor motivo de todo esto”.
Su hija Laura Paulina, de 12 años, su hijo Jesús David, de 14 años, y hasta su perro, Sherman, suelen acompañarle a veces en su jornada laboral. El carisma de cada miembro de la familia Avellaneda Ortiz adorna el lugar así como las uvas dan color a la vid.
Q’Tips tenderos
- Utilice estanterías verticales para maximizar el espacio de almacenamiento.
- Simplifique el etiquetado y la señalización para facilitar la búsqueda de productos.
- Mantenga limpio y ordenado el espacio para una mejor experiencia de compra.
- Abra temprano para captar clientes madrugadores y tener ventas fijas diarias.