La lucha por llegar a los Juegos Olímpicos ha dado sus frutos para Jair Alexis Cuero Muñoz, un deportista que practica la lucha grecorromana, quien ya aseguró su cupo a la cita que se desarrollará en París 2024.
A pesar de que nació en Medellín, Cuero ha competido y representado a Santander, dejando ver todo el talento que tiene para este deporte, que ahora lo llevará a la competencia más importante del planeta, después de la Copa del Mundo de fútbol.
Dinastía ganadora
Con 30 años de edad, la vida le está sonriendo a Cuero, un atleta que hace parte de toda una dinastía de deportes, escoltado también por Aidé y Úber, sus dos hermanos, quienes han dedicado su vida a este mismo deporte.
La actualidad es muy distinta a la que vivía Jair, cuando apenas era un niño y sus papás se enfrentaban a la vida en una lucha constante. Su primer asalto fue en Itagüí, Antioquia, donde Luz Estela y Carlos Segundo se conocieron y se juraron amor eterno. Allí nació la mayor de los Cuero, Aidé, también luchadora. Tras decidir que su futuro estaba frente al mar de Machala, en Ecuador, llegó el segundo round para los Cuero: los primeros pasos de Jair. Bastaron cinco años lejos de casa y los padres Cuero Muñoz decidieron regresar a Colombia, exactamente a Pereira, donde nació Úber Euclides.
Este luchador de 30 años, toda una realidad de este deporte en Colombia, que brilló en el Panamericano de lucha en Acapulco, México, ya dejó atrás los momentos duros que tuvo que vivir en su infancia, algo que seguramente le ha servido de motivación para salir adelante.
Antes de llegar la oportunidad de entrar a la lucha libre y grecorromana, Jair Alexis cuidaba a sus hermanos, en medio de un contexto marcado por la violencia y el consumo de drogas. Él aseguró, en una publicación realizada por este medio el 10 de enero de 2014, que nunca cayó en eso, que lo máximo que veía era cómo algunos jóvenes tomaban sin permiso algunas gaseosas de los carros que las repartían en las tiendas y cómo se robaban las frutas de las fincas cercanas.
Cuando conoció el deporte, éste se convirtió en su principal motivación. Tenía que ir al estadio a diario, caminando, subiendo y bajando los quinientos escalones, con lo poco que guardaba en el estómago.
Detrás de él se fueron Aidé y Úber. La noticia de que los tres serían luchadores fue bien acogida por los padres Cuero Muñoz, quienes no ahorraron esfuerzo y salieron del barrio Villa Rosa, en Bucaramanga, trazando un futuro mejor para sus hijos.
Orgullo de la familia
Luz Estela Muñoz tiene 57 años y es testigo fiel del éxito de sus hijos.
Sin embargo, Carlos Segundo, quien falleció hace cerca de 12 años, ya no los acompaña, pero seguramente le hará fuerza a Jair en los Juegos.
“Él no los verá en los Olímpicos, pero sé que los está acompañando desde el cielo”, dijo Luz Estela, en la entrevista que dio a este medio, hace más de diez años.
En aquel momento, Luz Estela contó que lo que más admiraba de sus hijos era la disciplina y la dedicación que tenían con este deporte.
“No sabe cuántas veces me le pegué a Dios para que no les pasara nada por esas escaleras, para que no cogieran malos vicios y para que cambiaran su rumbo. Tengo que decirlo, ellos fueron criados a los trancazos, como se dice”, dijo.
Un técnico feliz
Sergio Arias Herrera es, hoy en día, el estratega más feliz del deporte en Colombia.
Y no es para menos, pues su querido discípulo está cumpliendo un sueño que tenía desde hace muchos años.
“Esa era la meta, llegar a los Juegos Olímpicos. Alexis es un deportista que está en su mejor momento. Estamos muy felices por este logro, lo soñábamos, lo queríamos, se clasificó y ahora somos Olímpicos”, destacó Arias, quien dijo que la clasificación no es solo de él, “también clasificó Santander, los pelados de la Liga, todos junto con él”.
El técnico se notó orgulloso y feliz por lo logrado, y se mostró ambicioso de cara a lo que viene, pues ahora sueñan con ir a ganar una medalla en los Olímpicos.