Pasados más de 10 años desde la ocurrencia de interceptaciones ilegales en la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía ha formulado cargos contra la exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Alba Luz Flórez Gélvez, conocida como Mata Hari. La investigación indica que, supuestamente, habría utilizado fondos públicos para respaldar el plan ilícito de infiltración en la Corte Suprema.
La imputación contra la exfuncionaria señala que, durante el periodo comprendido entre 2007 y 2009, aparentemente empleó recursos de gastos reservados de la Subdirección de Fuentes Humanas del ya desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Esto con el propósito de mantener una apariencia que le permitiera aproximarse al personal de servicios generales, escoltas y conductores del alto tribunal.
Su objetivo habría sido persuadirlos para que le suministraran información confidencial sobre los magistrados y algunos casos vinculados con la ‘Parapolítica’.
Pasados más de 10 años desde la ocurrencia de interceptaciones ilegales en la Corte Suprema de Justicia, la Fiscalía ha formulado cargos contra la exdetective del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Alba Luz Flórez Gélvez, conocida como Mata Hari. La investigación indica que, supuestamente, habría utilizado fondos públicos para respaldar el plan ilícito de infiltración en la Corte Suprema.
La imputación contra la exfuncionaria señala que, durante el periodo comprendido entre 2007 y 2009, aparentemente empleó recursos de gastos reservados de la Subdirección de Fuentes Humanas del ya desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS). Esto con el propósito de mantener una apariencia que le permitiera aproximarse al personal de servicios generales, escoltas y conductores del alto tribunal.
Su objetivo habría sido persuadirlos para que le suministraran información confidencial sobre los magistrados y algunos casos vinculados con la ‘Parapolítica’.
Igualmente, la investigación sugiere que esta mujer, para respaldar el uso de fondos públicos, aparentemente completó formularios y elaboró informes de inteligencia utilizando información tomada de internet y medios de comunicación, la cual no correspondía a los detalles proporcionados por sus contactos en la Corte Suprema de Justicia. Todo esto con el objetivo de intentar encubrir el origen ilegal de la totalidad del material obtenido en su labor de infiltración.
Como resultado de estos actos, se verá enfrentada a juicio por los delitos de peculado por apropiación en favor propio y de terceros, falsedad ideológica en documento público y fraude procesal.