Como consecuencia de los daños causados durante las manifestaciones, la infraestructura del Sistema Metrolínea quedó expuesta y a merced de los amigos de lo ajeno. Desde hace varias semanas las estaciones han sido víctimas de un joven, a quien la Policía ha detenido en varias oportunidades porque ha sido sorprendido extrayendo elementos como mapas y perfiles de aluminio.
La última detención en flagrancia hecha por la Policía ocurrió este 22 de junio, cuando el joven fue sorprendido extrayendo y movilizando un perfil de aluminio en una camioneta. Al parecer, el vehículo es del sitio a donde lleva estos elementos para venderlos.
¿Cómo actúa?
El joven, de unos 21 años, ingresa a las estaciones saltándose los torniquetes o por los espacios donde no hay vidrios. De inmediato se dirige a las puertas y retira los perfiles de aluminio que cubren el mecanismo de funcionamiento de las mismas. En otras ocasiones se acerca a las estructuras de los mapas, las arranca y se las lleva. Su actuar es en cuestión de segundos.
Inicialmente el joven llegaba a pie a las estaciones, extraía los elementos y salía caminando ante la mirada perpleja de los taquilleros, quienes daban aviso de lo ocurrido. Con el paso de los días empezó a utilizar una motocicleta, y la más reciente detención puso en evidencia que ahora usa un vehículo tipo camioneta.
Desde el Centro de Monitoreo y Control, cuando se observa al joven en la estación, se da aviso a la empresa de vigilancia y a la Policía de manera inmediata, lográndose su detención en flagrancia. De allí se traslada a la Fiscalía General de la Nación donde ya tiene un denuncio por daño en bien ajeno a raíz de los hechos registrados en Metrolínea, pero infortunadamente cuando llega ante la autoridad competente queda en libertad. Una vez la recobra, el joven vuelve a las estaciones a seguir extrayendo elementos.
Metrolínea hace un llamado a las autoridades judiciales para que adopten las medidas necesarias de tal manera que se garantice la tranquilidad en la prestación del servicio de transporte y se preserven los bienes públicos, pues cada daño se repara con dineros provenientes de los usuarios.