Se trata de Daniel Ricardo López Gutiérrez, quien al borde de las lágrimas relató la impotencia que sintió al notar que los delincuentes lo dejaron sin los dispositivos que le dan el sustento diario y con los que esperaba formalizar una fundación para ayudar a poblaciones vulnerables.
Este joven boyacense se radicó en Bucaramanga desde 2006. En esta ciudad emprendió una empresa de fotografía comercial dedicada a retratar eventos como matrimonios. Todo marchaba en orden hasta que el pasado 2 de julio unos sujetos lograron abrir su carro en el sector de Lagos del Cacique.
Se llevaron equipos como cámaras, lentes, flashes, trípodes y un computador. «Los amigos de lo ajeno me han dejado sin nada. Con muchas deudas y sin equipos con qué trabajar», lamentó.
«Venía trabajando muy fuerte porque quería hacer la renovación de mis equipos. Ya era hora por las nuevas tecnologías y la versatilidad que ofrecen. Estos sueños se ven truncados por la malicia de unos pocos. Somos más los que hacemos las cosas bien. Se roban los equipos, pero no se llevan el espíritu, la fuerza, el tesón, el perrenque, la berraquera, lo que me ha enseñado esta tierra santandereana», agregó.
Apoyo
Para poder superar esta situación, el fotógrafo puso en venta varias de sus retratos. «Me gustaría que me pudieran acompañar generando aportes a partir de la compra de mis obras».
López Gutiérrez señaló gracias a las fotografías comerciales ha podido recaudar fondos para financiar su verdadera pasión, que es el arte. «He podido hacer exposiciones y trabajos que he podido mandar a concursos».
El joven aseguró que incluso estaba a punto de iniciar una fundación «Fotografía solidaria y colaborativa», para favorecer a poblaciones vulnerables. «La fotografía no es cuánto pueda yo sacarle a la imagen para beneficio propio, sino cuánto puedo devolver. Venimos acá solo a servir, a poner nuestras vocaciones en servicio del otro».
De esta forma, López busca que más ciudadanos se unan a su causa y le brinden apoyo para salir adelante. «En un país como este se hace bastante difícil, pero no es imposible. Hay que luchar con todas nuestras fuerzas para poder sacar adelante nuestros proyectos. Soy químico de profesión y fotógrafo por pasión, dejé la química a un lado para vivir de mis sueños. Nunca te rindas, empezar de nuevo es algo que a algunos nos toca».
En sus 7 años de experiencia, Daniel ha desarrollado diferentes actividades de voluntariado en corporaciones como «Del laboratorio al campo» y «Goles por la paz», en comunidades de La Guajira, Aracataca, Arauca y Málaga.
El artista creó una campaña en Vaki para recibir donaciones y comercializar sus trabajos, con los que espera recaudar $30 millones. Si desea conocer los detalles, puede dirigirse a la página vaki.co/ayudamearecuperarmiequipofotografico.
También podría hacer un aporte en Nequi al número 3017727130. Para apreciar las fotografías disponibles, puede dirigirse a la página daniellopezart.com.
Por el momento se han reunido cerca de $2 millones por medio de dichas plataformas.