‘Faltan 5 pa’ las 12′ es el himno de fin de año en todo Latinoamérica. La canción es originaria de Venezuela, pero Colombia también aportó a esa icónica melodía que cada 31 de diciembre pone melancólico a más de uno.
La canción es de la autoría del compositor venezolano Oswaldo Oropeza, el mismo que escribió ‘Mamá, ¿dónde están los juguetes?’, y es interpretada por Néstor Zavarce.
‘Faltan 5 pa’ las 12′ nació en 1963 como una canción más para completar un álbum de 10 sencillos. Sin embargo, su letra caló tanto que rápidamente ganó una popularidad que se conserva hoy, 6 décadas después.
De hecho, la canción jugó un papel determinante en la carrera musical de Oropeza y Zavarce, pues ambos ganaron mucho reconocimiento.
Algunos medios de comunicación venezolanos han informado que la vena navideña de Oropeza, es decir, del compositor, viene de la tradición familiar. Esas experiencias vividas junto a sus hermanos habrían sido los motivos por los que abordó el fin de año de una forma tan sentida y original.
En una entrevista otorgada en la primera década del siglo XXI Néstor Zavarce, el intérprete, se refirió al significado de la canción, de la cual dijo que contiene 3 valores:
◉ La fe en “las camapanas de la iglesia están sonando”.
◉ La solidaridad en “los abrazos se confunden sin cesar”.
◉ El amor en “una linda viejecita que me espera en las noches de una eterna Navidad”.
El montaje de la canción fue realizado por el autor, en compañía de su conjunto típico y de su hermano Prisco Oropeza, destacado artista venezolano.
En el coro participaron 2 colombianas, se trata de las hermanas Carmen y Mery Vargas, y lo completaron las venezolanas Otilia Rodríguez y Gloria Campos.
Algo curioso es que las campanas que suenan al principio de la canción no son reales y los sonidos fueron grabados al toque de unas botellas de vidrio llenas de agua.
Oswaldo Oropeza, el autor de la canción, murió el 3 de diciembre de 1998 y Néstor Zavarce, el intérprete, falleció el 27 de agosto de 2010.
La versión colombiana
De ‘Faltan 5 pa’ las 12′ se han hecho varias versiones. Una de las más conocidas en Colombia es la que grabó el barranquillero Aníbal Velásquez, conocido como El mago del acordeón, a quien Oswaldo Oropeza le cedió los derechos.