A la espera de algún familiar se encuentran en la sede del Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campohermoso, para entregar el cuerpo de Chan Zhu, una mujer de nacionalidad china de 73 años de edad que fue hallada sin vida en Piedecuesta.
Fueron vecinos del barrio La Candelaria quienes se percataron de un fuerte olor que provenía de una residencia de la carrera 7 con calle 14, donde habitaba la mujer asiática. El cuerpo fue hallado el pasado 24 de diciembre en estado de descomposición.
Después de cuatro días, en el instituto forense esperan la presencia de algún familiar para entregar el cadáver y le brinden el sepelio.
De acuerdo con una fuente de Medicina Legal, el cuerpo permanecerá en las neveras de la morgue a disposición de la Fiscalía.
“Si en unos años la Fiscalía lo decide, el cuerpo puede ser inhumado en un cementerio, que en este caso deberá disponer la administración de Piedecuesta porque fue en ese municipio donde se practicó el levantamiento del cuerpo”, señaló la fuente.
Las causas de la muerte
Sobre las causas del fallecimiento de la mujer oriental, de 73 años, se indaga, según el reporte de la Policía, si puede estar asociada a la inanición (falta de alimento).
Vanguardia conoció que la adulta mayor residía sola en el inmueble desde que su hermano falleció hace un par de años. Con él, ella había llegado a vivir en 1989 a Colombia, subsistiendo a través de un restaurante de comida china en Piedecuesta que perduró por varios años.
Tras el deceso del hermano, Chan Zhu empezó a padecer una grave crisis económica a tal punto que, en la actualidad, no contaba con recursos para solventar sus necesidades básicas de alimentación.
De hecho, según reportaron algunos vecinos, la caridad por parte de ellos era el sustento de la mujer natural del continente asiático.
La Policía llegó al lugar y luego de pedir apoyo a un cerrajero fue posible abrir la puerta. Al interior, yacía el cuerpo sin vida de Chan Zhu.
Los primeros indicios, de acuerdo con la información recopilada por los investigadores, advierten que el cadáver estaba en alto grado de descomposición, pero no registraba visibles signos de violencia.