La comunidad en Curumaní, Cesar, está enlutada con la dolorosa partida de un pequeño, de un año, que sufrió graves quemaduras en varias partes de su cuerpo.
Las versiones preliminares indican que el 10 de diciembre, el niño tropezó con una olla de agua hirviendo y le cayó encima. Con las quemaduras que le quedaron lo trasladaron a la urgencias de una clínica en Valledupar, donde recibió atención médica especializada.
A pesar de ser atendido y luego de más de 10 días en el centro asistencial, el niño murió. Mientras se celebraba la Navidad, en la clínica confirmaron que el menor no pudo ganar la batalla.
La inspección técnica del cadáver estuvo a cargo de personal de la Sijín de la Policía, que lo trasladó a la morgue de Medicina Legal de Valledupar, donde entregarán más detalles.