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María Paula Pizarro rompió su silencio y reveló detalles de la golpiza que recibió de su pareja en Bucaramanga

Hace 3 años, el exjefe de cirugía de un centro médico de Bucaramanga, Antonio Figueredo, fue denunciado por la también médico María Paula Pizarro de propinarle una golpiza llegando a un motel de la ciudad.

De acuerdo con la información revelada por María Paula Pizarro al periódico El Tiempo, los hechos ocurrieron el pasado 13 de noviembre de 2021, y narró que la agresión verbal y física se había registrado, luego de que la pareja saliera de una discoteca rumbo a un motel.

En su momento, la denuncia que presentó Pizarro contra el médico Figueredo fue por un presunto abuso sexual. Sin embargo, un examen médico señaló que la mujer resultó con un tímpano roto, fractura de tres dientes y ocho días de incapacidad.

Hay que recordar que la relación que mantenía Pizarro con Figueredo se inició en marzo del mismo año (2021) y era a escondidas, pues el especialista era amigo muy cercano al papá de María Paula, también era jefe directo de la víctima, ya que tenía un cargo muy importante en la institución y entre los dos se llevaban al menos 20 años de diferencia.

Sin embargo, ahora la víctima del médico especialista está pidiendo que al cirujano Figueredo se le juzgue por violencia intrafamiliar y delitos sexuales, dos conductas que le significarían un aumento considerable de su condena, de llegar a ser encontrado culpable.

Otras agresiones

La mujer afirma que la primera agresión ocurrió en 29 de agosto del 2021, cuando la pareja llevaba una relación clandestina de cinco meses. Ese día, según relata la mujer, Figueredo la golpeo e insultó en repetidas ocasiones.

“Me decía vulgaridades; fueron muchas groserías. Luego de una discusión, me pegó en el ojo, brazo izquierdo, en el pecho y me escupió. Fue la primera golpiza”, contó.

Pizarro dijo que a pesar de las agresiones la mujer contó que decidió no denunciarlo por los sentimientos que tenía para con su agresor.

La agresión en el motel

Recuerda la víctima que ese día, 13 de noviembre, fueron a celebrar un triunfo laboral del médico. Ella manifiesta que estuvieron en una fiesta y que luego fueron a un motel.

La mujer manifiesta que mientras ella dormía, Figueredo le revisó el celular y la despertó de un golpe en su rostro.

De acuerdo con el relato periódico El Tiempo dice: “Es el puño más fuerte en el ojo, me coge del pelo, me bota la cama con toda su fuerza, me sigue pegando, caí en el piso, me pega un puño en el mentón, me paro, y me pega patadas en la parte de los pulmones, me botó a la cama, yo ya no tenía fuerzas, este señor estaba tan excitado, que luego tuvo intimidad conmigo sin mi consentimiento. Le forcejeé, lo empujé, le dije que cómo era capaz de hacerme eso”.

Los argumentos del cirujano

En las audiencias previas, que han sido de carácter público, el cirujano junto a su defensa han planteado varios argumentos a su favor.

Uno de estos es que las agresiones fueron mutuas, dentro de un caso de lesiones personales. De hecho, en una audiencia realizada a inicios este año, la defensa del conocido cirujano alegó un vencimiento de términos a favor de su cliente.

Para sustentar el tema de las lesiones personales y negar el de violencia intrafamiliar, en una última declaración Figueredo señaló bajo juramento que la relación que mantenía con la médica no era nada serio y que no iba más allá de lo sexual y casual.

Asimismo negó que mantuviera una vida social durante su relación y que no realizaban actividades sociales ni deportivas.

Defensa de la víctima

Hay que recordar que la defensa de Pizarro en cabeza del penalista Jaime Lombana, exhibió en la audiencia pública una serie de fotografías con las que busca que se reconozca una relación estable entre ambos médicos que le abra paso al delito de violencia intrafamiliar.

En estas imágenes (tomadas de las audiencias y que la defensa autorizó publicar), se les ve compartiendo incluso con familiares, en labores deportivas y hasta en el cumpleaños del médico Camilo Pizarro (padre de la víctima).

Por tanto es el juez del caso quien tendrá que definir si se constituye o no el delito de violencia intrafamiliar. Aunque extramatrimonial, la norma señala que cuando hay vocación de permanencia, se puede hablar de este tipo de violencia.

En enero del año pasado ante un juez con funciones de control de garantías, un fiscal de la seccional Santander judicializó a Antonio Figueredo, médico cirujano, por los delitos de acceso carnal violento agravado en concurso heterogéneo con violencia intrafamiliar agravada.

Finalmente, La audiencia de alegatos de conclusión de las partes está programada para el próximo 22 de noviembre. Hoy, Figueredo tiene libertad, pero lleva un brazalete electrónico y tiene prohibición de salir del área metropolitana de Bucaramanga y del país.

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