Los familiares de Diego Alejandro Molina Bermúdez, de 34 años, se viajaron hacia Santa Marta desde la capital del país cuando recibieron la noticia de que un hombre había sido encontrado sin vida. De inmediato, sus allegados pensaron en su ser querido quien no daba señales de vida después de haber viajado a la capital del Magdalena como parte de un paseo.
Un grupo de pescadores que se encontraban laborando mar adentro, fueron las primeras personas que se percataron del cuerpo. En el cadáver, que tenía una pantaloneta negra, había evidencias de mordiscos en su cuerpo, que los forenses señalaron que habían sido causadas por animales marinos. No había indicios que apuntan que su muerte se haya dado en otras circunstancias, sino por una inmersión.
El cuerpo del bogotano de 34 años fue encontrado cerca de la Isla Pelicano o más conocido como el Morro de El Rodadero. Los médicos forenses realizaron la identificación mediante cotejo dactiloscópico que es la determinación de la identidad a través de sus huellas dactilares. Los Guardacostas de la Armada Nacional fueron los encargados de recuperar el cuerpo del mar.
La necropsia al cuerpo de Diego Alejandro Molina Bermúdez determinó que no había signos de violencia.
Molina Bermúdez tenía dos tatuajes: uno de una nota musical y otro con el nombre de ‘Isabella’, lo que hizo que sus familiares pudieran identificarlo con mayor facilidad. Las autoridades se encuentran realizando investigaciones para corroborar las causas de la muerte del turista cuyo cuerpo será trasladado a su ciudad de origen.
