Aún en Bucaramanga la ciudadanía no sale del asombro tras el atroz crimen que Pablo Julián Lozano Pinto, de 28 años, cometió tras presuntamente asesinar a su Lucía Juliana Pinto, su propia madre, propinándole 32 puñaladas.
Este viernes 22 de septiembre , el acusado deberá ser presentado en audiencia virtual por la Fiscalía ante un juez de control de garantías en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.
Se espera que en la diligencia se legalice la captura y que el ente acusador le impute cargos por homicidio o feminicidio, los dos delitos por los que podría ser procesado.
Al respecto, William Figueroa, abogado penalista, señaló que ante los elementos probatorios que hasta ahora las autoridades han revelado esta persona podría ser procesado por feminicidio
“En este caso se configura la conducta punible establecida en el articulo 104 A del Código Penal y el numeral 6, que tiene que ver con el feminicidio. Una de las causales es que haya una relación familiar y esta relación tiene que ver con la de madre e hijo. También, se tiene que establecer si anterior a estos hechos hubo un ciclo de violencia con la señora”, dijo el profesional del derecho.
El penalista agregó que además de la relación existe el agrave de la sevicia al causarle la muerte con más de 30 puñaladas.
“Hay un agravante de la sevicia ya que se trató de más de 30 puñaladas. Si la Fiscalía determina el feminicidio, tiene circunstancias de agravación”, concluyó Figueroa.
La pena para el delito de feminicidio agravado parte de los 41 años de prisión y va máximo hasta los 60.
El crimen
Lucía Juliana Pinto de 47 años de edad, se encontraba a las 10:10 a.m., de hoy jueves 21 de septiembre en el tercer piso de un apartamento ubicado en la calle 51 con carrera 20 del barrio La Concordia, de Bucaramanga, Santander.
La mujer de ocupación chef estaba sola con su hijo Pablo Julián Lozano Pinto de 28 años de edad. Allegados a la familia manifestaron que buscaba que él saliera del mundo de la drogadicción, tarea que no fue posible y que, por el contrario, llevado por las sustancias alucinógenas mató a la mamá.
Los detalles del matricidio han sido perturbadores. La víctima recibió 30 puñaladas, “17 heridas en la región dorsal, 6 heridas en el abdomen, 3 heridas en cuello, 3 heridas en el tórax y una en el flanco izquierdo”, indicó el informe forense.
Una vez sucedido los hechos, los vecinos fueron los que dieron aviso a la Policía. De manera irónica fue el propio hijo el que le abrió a los uniformados y confesó que mató a la mamá.
“Maté a mi mamá”, esas fueron las primeras palabras que dos uniformados de la Policía escucharon tras tocar la puerta del apartamento 302.
“Los gritos fueron muy fuertes, se escuchaba a la señora gritar. Se llamó al CAI de La Concordia, que está a una cuadra. Llegaron a mirar y cuando tocaron el tipo de una vez les dijo que había matado a la mamá. Lo apartaron y efectivamente encontraron a la mujer muerta”, dio a conocer un testigo a Vanguardia.
En la mesa del comedor se encontraba el cuchillo con el que se cometió el atroz asesinato y el cuerpo de Lucia Juliana Pinto estaba en la alcoba principal, una atroz escena presenciaron los uniformados. Pablo Julián se encontraba en tratamiento de rehabilitación en otra ciudad. Por petición de su progenitora, había regresado recientemente a Bucaramanga para continuar su proceso.
