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Rafael Dudamel, en medio de lágrimas, se despidió de Atlético Bucaramanga, luego del inolvidable 2024

Rafael Dudamel explicó las razones de su salida de Atlético Bucaramanga.

Con la voz entrecortada, con alguna lágrima que bajó por sus mejillas, Rafael Dudamel se despidió de Atlético Bucaramanga, luego de un exitoso e inolvidable año 2024.

En una emotiva rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por su esposa y el presidente del club búcaro, Óscar Álvarez Júnior, el artífice de la primera estrella del cuadro santandereano explicó las razones de su salida de la institución.

“Manifestarle a toda la ciudad, al mundo del fútbol, que el único motivo es una decisión familiar, he querido cerrar y limpiar cualquier tipo de especulaciones, nada que tenga que ver con lo contractual, con la llegada o salida de jugadores, quiero cancelar esas especulaciones, he tenido una buena relación con Óscar Álvarez Júnior (presidente) y su padre (máximo accionista), he entendido la esencia y las particularidades de ellos como dueños y eso nos ha permitido llevar una relación con respeto”, indicó Dudamel.

El estratega, que estuvo por un año, donde logró el título de la Liga y las semifinales de la Copa BetPlay, reconoció que fue “un ciclo inolvidable, quiero decirle a la hinchada y a todo Santander, gracias, ya los extraño, han sido 12 meses en los que hemos trabajado con mucha dedicación y mucha ilusión, desde los primeros días nos hicieron sentir como en casa, el cariño fue único y los vamos a extrañar”.

Rafael Dudamel confesó que quiere pasar más tiempo con su familia

Uno de los momentos más emotivos de la atención a los medios de comunicación fue cuando se refirió a su familia.

“Hoy doy por terminado este ciclo, para disfrutar de mi familia, he querido pedirle a mi esposa que me acompañe porque ha sido un año muy difícil desde lo familiar, por no estar cerca de mis tres hijos y mi esposa. Mi hijo pequeño hasta hace poco me dijo papá, me voy con el corazón cargado de emociones, pero hay un lado de mi vida que está requiriendo ese amor familiar y ellos están necesitando al papá y al esposo en la casa”, sostuvo Rafael Dudamel.

“Gracias a mi esposa por esperarme, por amarme, por tenerme paciencia, porque a pesar de no tenerlos cerca cada día de trabajo siempre estuviste. Perdóname por estar todo este tiempo ausente, que Dios me dé vida para recompensar todo tu apoyo”, agregó el entrenador.

Al frente del conjunto bumangués, el timonel venezolano dirigió 58 partidos, con saldo de 28 triunfos, 17 empates y 13 derrotas, con 76 goles a favor, 43 en contra, un acumulado de 101 puntos y el 58 % de rendimiento.

El estratega, además, tuvo unas palabras de agradecimiento para la directiva del cuadro ‘auriverde’. “Quiero agradecerle al presidente, porque dentro de tu juventud has sido un gran dirigente, tomaste las riendas de un equipo campeón y no ha sido fácil; en todos los años nunca había trabajado tan fácil como lo hice contigo, ha sido un gran honor, extiéndele a tu papá y a tu familia nuestro agradecimiento. El equipo queda en muy buenas manos y esa es mi intención, dejar el camino limpio para que puedan seguir preparándose y logrando cosas importantes”, recalcó el entrenador de 51 años.

Las sentidas palabras de Rafael Dudamel para el plantel de Atlético Bucaramanga

Como era de esperarse, de la voz de Dudamel llovieron elogios para su grupo de jugadores, a quienes les dijo: “a todos mis jugadores, mis hijos, quiero darles las gracias, el título alcanzado, cada partido ganado, no se ha tratado de módulos tácticos, el título alcanzado se ha podido lograr porque ha habido una familia, un equipo, en mayúscula, integrado por grandes futbolistas, pero seres humanos increíbles”.

El director técnico, quien dejó saber que se tomará un tiempo para estar con su familia, contó que el miércoles, cuando se hizo oficial su salida, fue uno de sus mejores días, porque tuvo instantes muy cercanos con sus jugadores.

“Fue uno de los mejores días de mi vida, he llorado con cada uno de ellos, porque me han despertado un sentimiento fabuloso que lo llevaré en mi corazón. Mi mensaje es para ellos, que no debe generar inquietud y desconfianza la persona que llegue, no se trata de un sistema táctico, se trata de un deseo de ganar y eso debe permanecer. El entrenador que llega tiene una linda responsabilidad, pero sobre todo disfrutar y generar vínculos afectivos con un plantel que es incomparable desde lo humano”.

La hinchada también tuvo un lugar especial para Dudamel, que agradeció el cariño y el apoyo.

“Yo tengo que decir la verdad, desde el principio no fue sencillo, el arranque no fue fácil, era encontrar a una hinchada que apoyaba, pero que estaba deseosa de triunfos, y para nosotros era una gran responsabilidad, recuerdo que les dije: ustedes en la tribuna y nosotros en la cancha, y todo fluyó perfecto”, expresó Dudamel.

Los instantes que más valoró con los seguidores búcaros, fueron cuando ingresaba al campo, antes de los partidos.

“Destaco esta ilusión con la que hemos trabajado. Era para mí un ritual después de dar las últimas palabras, de la arenga antes de salir al campo, cuando subía las escaleras se me aceleraba el corazón, cuando saludaba a la hinchada, más aún cuando mi esposa estaba en medio de ellos”.

A los medios de comunicación también les agradeció por “el apoyo, por la transparencia, a veces pudimos disernir, pero para todos mi más profundo respeto y el agradecimiento por el acompañamiento”.

Por último, distinguió que la clave del éxito fue “trabajar con mucha dedicación, con mucha identidad con el club, pero no se ha hecho nada extraordinario, lo único fue encontrarme con un plantel que tenía una ilusión de ganar impresionante”.

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