En menos de cinco meses la Policía ha allanado la misma vivienda en el barrio El Llanito al sur de Bucaramanga atendiendo dos casos: de abandono de un bebe de cinco meses y por tráfico de estupefacientes.
La más reciente acción permitió la captura de un sujeto identificado con el alias de ‘Leonardo’, de 23 años de edad, quien fue sorprendido dentro del inmueble con 95 kilos de marihuana tipo cripy con un valor comercial, en el mercado ilegal, superior a los 200 millones de pesos.
La operación contra el tráfico de estupefacientes fue adelantada por el Grupo de Operaciones Especiales, Goes, de la Policía Metropolitana de Bucaramanga. En el lugar se hallaron 20 paquetes que contenían el estupefaciente.
“Dejamos a disposición de la Fiscalía al capturado y la marihuana, el sujeto fue enviado a prisión. Destacamos que con este golpe sacamos del mercado más de 95 mil dosis que iban a ser comercializadas en el área metropolitana”, señaló el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, el general José James Roa Castañeda.
Dos uniformados del cuadrante llegaron al lugar, entre el barrio San Luis y la planta embotelladora de Coca Cola, cuyo acceso al inmueble hay que hacerlo por escaleras.
Lo primero que observaron los agentes fue que la puerta estaba abierta y adentro se escuchaban los llantos del pequeño.
“Preguntamos si alguien había en el interior de la casa, antes de ingresar, y nadie contestó. Decidimos hacerlo para verificar lo que estaba pasando”, señaló uno de los patrulleros.
La casa está en obra gris y en la sala hallaron al bebé de cuatro meses en el suelo. Seguía llorando de manera desconsolada.
Quienes estaban presentes en el barrio expresaron que la mamá se fue y lo dejó solo en el inmueble sin comida ni supervisión de un adulto.
“El niño estaba sucio y llorando. Fuimos a la tienda le compramos algo de comer y de inmediato se calmó. Había moscas en el lugar y decidimos llevarlo a un centro médico, en el tiempo que estuvimos en ese inmueble, como una media hora, nadie, ningún familiar apareció”.
Los uniformados decidieron trasladar al pequeño a la Comisaría de Familia donde fue valorado y se confirmó que presentaba deshidratación severa.
Se le realizaron otros chequeos médicos, limpieza en su frágil cuerpo y se dejó a disposición del Bienestar Familiar para el restablecimiento de sus derechos.
