Un barrio en Piedecuesta que está al otro lado del puente

Un barrio al otro lado del puente lleno de personas líderes que trabajaron por conseguir todo lo que hoy por hoy tiene el barrio.
Desde hace aproximadamente 15 años, en la urbanización Paseo del Puente ll inició un pequeño grupo de vecinos a crear un equipo que buscaba el embellecimiento y mejora en pro del beneficio de todos los habitantes.
En los inicios de esta urbanización, una pequeña quebrada llamada El Verdún hizo que los nuevos vecinos tuvieran inconvenientes cada vez que esta se crecía y por fallas en las primeras construcciones de este sector, la quebrada se desbordó tres veces debido a los tubos de cañería instalados justo al lado de la construcción, lo que generó en la comunidad momentos de incertidumbre.
“Desde la creación de la junta gestionamos para que esos puentes fueran derribados y construyeran unos con la estructura adecuada” manifiesta Carlos, líder de la junta de acción comunal del barrio.
Como un barrio privilegiado en cuanto a la atención obtenida por parte de las administraciones, así lo catalogan algunos habitantes del sector, pues aseguran que casi todas las veces en las que se han gestionado antes las administraciones municipales alguna solicitud, han recibido una respuesta positiva.
La construcción de la parroquia Santa Laura Montoya, la instalación de los juegos infantiles, la pavimentación de vías terciarias que se encontraban en mal estado, y un listado más amplio de peticiones atendidas son las que forman parte de Paseo del Puente ll.
Una amplia variedad de comercio es una de las características más destacables de este sector, pues cuenta con droguerías, ferreterías, supermercados, carnicerías, distintas papelerías, además cuenta con un Éxito express en la entrada principal del barrio que cuenta también con una pequeña plazoleta para los residentes del sector, esta plazoleta cuenta con cajeros, puestos de comida y una veterinaria.
Una de las principales problemáticas es la inseguridad que azota a puntos estratégicos del barrio, a pesar del sistema de vigilancia que cuenta con dos cámaras de seguridad y aproximadamente 14 cornetas, este sistema se encuentra vinculado directamente a la Policía de Piedecuesta y al cuadrante encargado del sector sur, sin embargo, no ha sido del todo efectivo, pues la poca cantidad de policías por turno no está balanceado con los llamados de emergencias que se presentan.
“Nuestra mayor preocupación es la incrementación de la inseguridad, por eso le pedimos a nuestro actual alcalde que haga uso del pie de fuerza”
En los últimos encuentros entre los ciudadanos y los malhechores se han visto en la obligación de hacer uso de la justicia propia, ya que en reiteradas ocasiones han acudido a las autoridades para denunciar los actos de inseguridad, pero el llamado es atendido con demora, lo que los hace darle ‘su merecido’ al delincuente mientras que la policía hace su presencia.