Para el caso del barrio Balconcitos, el presidente de la Junta de Acción Comunal de este sector, Julio César Ortega, manifestó que “en los últimos 30 días han sido vandalizadas cerca de nueve cámaras de seguridad”.
Ortega Herrera denunció que “habitantes de calle, al parecer manipulados por la delincuencia, que no quieren que el barrio esté vigilado, han roto los cables de varias cámaras y se han robado otras”.
Precisamente, durante el pasado miércoles se reportó que un habitante de calle que dormía a la entrada de balconcitos se le haló en su poder una cámara de seguridad que, al parecer, habría sido hurtada en otro sector
Asimismo, el líder comunal agregó que “el plan de modernización y de mantenimiento de los dispositivos, prometido por la Alcaldía de Bucaramanga, nunca llegó”.
Al otro lado de Bucaramanga, en el barrio Cabecera del llano, la integrante de la Junta de Acción Comunal del barrio, Ángela Rojas, aseguró que en su barrio las cámaras no funcionan. “Nos dijeron que había una cámara que funcionaba, pedimos el informe y no nos lo han entregado. Para la vigilancia tenemos que ayudarnos con las cámaras que funcionan en los edificios”, aseguró.
Rojas dijo que pareciera como si la delincuencia estuviera enterada de cuáles son las cámaras que no funcionan y allí operan con total libertad. “En cercanías del CAI Sotomayor hay una cámara de seguridad que no sirve y allí actúa una cantidad de ladrones. Pareciera como si ya supieran del estado de este dispositivo y allí actuaran”, expresó.
Por su parte, el exconcejal de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, informó que “de las 836 cámaras de seguridad que tiene Bucaramanga tan sólo funcionan 224. El contrato de mantenimiento no se ha renovado y tenemos más del 68 % de las cámaras sin funcionar”.
Beltrán Martínez afirmó que el sistema de cámaras de Bucaramanga “es obsoleto. Son cámaras de vigilancia y no un sistema de seguridad inteligente. Se requiere un sistema de identificación biométrica y articular el sistema con la empresa privada para darle trazabilidad a los delincuentes”.
Según cifras de Beltrán, cerca del 80 % de los hurtos que se registran en Bucaramanga ocurren en lugares en los que no funcionan las cámaras de seguridad.
