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En Santander un menor de cinco años murió atragantado por unas crispetas

Un trágico suceso consternó en Barrancabermeja. Un menor de cinco años murió ahogado producto de una broncoaspiración. El pequeño comía crispetas y de repente se atragantó, intentó tomar agua pero sus vías respiratorias se obstruyeron.

Su madre, quien es enfermera, estaba con él en ese momento, le realizó las maniobras de primeros auxilios pero seguía sin reaccionar. Lo tomó y lo llevó al Centro de Salud El Castillo pero cuando llegaron, el niño ya no tenía signos vitales.

Un dolor desgarrador sintió la progenitora al ver que la vida de su pequeño se apagó mientras lo sujetaba en brazos. Era el menor de sus tres hijos. Sus vecinos en el barrio La Liga, quedaron estremecidos cuando se enteraron de lo sucedido.

Allegados y familiares acompañaron a los padres en la funeraria mientras se despedían de su angelito.

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