Una condena de 16 años y 5 meses de prisión le fue impuesta a una mujer de 41 años que obligó a su hijastro, de 11 años, a tener relaciones con un perro como castigo por no hacer los oficios del hogar.
Este repudiable hecho ocurrió en el 2020 en Rionegro, Santander, cuando la señalada aprovechaba que el padre de la víctima estaba ausente para cometer los vejámenes.
La madre del menor fue la encargada de realizar la denuncia ante la Fiscalía luego de que su hijo rompió el silencio y decidió contarle.
La condenada, tras un proceso investigativo, fue capturada en septiembre del año pasado en zona rural del mismo municipio.
Debe responder por acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo.