El proceso inició en junio de 2020. La Sala de Instrucción de la Corte, que se encarga de investigar a congresistas por delitos, citó al entonces senador barranquillero a versión libre por la fuga de la condenada excongreista Aída Merlano, justo un mes antes de que fuese escogido como presidente del Senado.
No hubo mayor novedad hasta finales de 2022. El 28 de noviembre el alto tribunal anunció que formalmente abría un proceso penal contra Char, por presuntamente haber participado en la compra de votos de Merlano y de Lilibeth Llinás, así como para esclarecer en qué circunstancias se dio su reelección en 2018. Dijo que debía ir a indagatoria, pero desde ese momento la etapa se había retrasado.
El 23 de enero de 2023, la defensa del excongresista solicitó la nulidad de la decisión, pero el 3 de febrero la Sala de Instrucción la negó. Diez días después los medios informaron que Char había salido del país hacia Estados Unidos, donde ahora mismo reside y tiene ciudadanía.
Miguel Ángel del Río, abogado de Aída Merlano, ha sostenido desde ese momento que se trata de un escape de la indagatoria, a lo que el hermano del exalcalde Alejandro Char ha contestado que puede atender virtualmente.
El expresidente del Congreso presentó un recurso de reposición, pero el 13 marzo, de nuevo, la misma Sala lo rechazó. Dos días después el abogado de Char elevó un recurso de queja, y ocho días después la Sala lo declaró improcedente.
Por eso, Arturo Char procedió con una tutela contra la Sala de Instrucción, diciendo que se le vulneró el debido proceso, argumentando que tenía derecho a una garantía de doble conformidad por la que las decisiones de la Sala de Instrucción debían verificarse por un superior si presentaba los recursos para ello. La Sala Penal de la Corte rechazó la demanda y explicó que tal instancia no tiene superior funcional, así que ni la apelación ni la queja son válidas.
En abril el penalista Del Río tuvo una discusión en redes con el expresidente del Senado. Lo llamó “cobarde” y aseguró que “lleva meses dilatando la diligencia de indagatoria”.
Char Chaljub respondió con un escrito que envió al magistrado que lidera la investigación, Francisco Javier Farfán, en el que dice que la diligencia de indagatoria se suspende por una recusación que solicitó, y anotó que la virtualidad “permite garantizar la práctica de la indagatoria tanto como medio de defensa como de vinculación procesal”.
El exsenador había recusado a los seis magistrados que lo investigaban, alegando que estaba siendo prejuzgado. El 26 de mayo la Corte anunció que seis conjueces negaron el procedimiento. “Auto que inició investigación por presuntos concierto para delinquir y corrupción al sufragante no implica prejuzgamiento ni falta de imparcialidad”, dijo el tribunal en redes.
Char solicitó la nulidad del proceso una vez más, pero el miércoles la Corte la rechazó “al encontrarla manifiestamente infundada”. Hubo un salvamento de voto que el miembro de Cambio Radical dijo que estudiará.
Hoy, después de la confirmación de la fecha para la indagatoria, Miguel del Río se pronunció en Twitter contra Arturo Char. “Su huida hacia Estados Unidos merece la imposición de una medida de aseguramiento”, manifestó.