Mónica es una usuaria frecuente de taxi en Bucaramanga. Vive en la Ciudadela Real de Minas y tuvo una experiencia desagradable al abordar uno de los vehículos amarillos.
La mujer narró que hace cerca de tres meses abordó un taxi para movilizarse desde su casa hasta Floridablanca. “Cuando tomé el taxi me subí en la parte trasera, y el conductor tomó una actitud sospechosa. Al sentarme, lo primero que hizo fue acomodar el espejo retrovisor y apuntarlo hacia donde estaba. Me miró de una manera morbosa…”.
Sin embargo, el acoso no paró allí. Mónica agregó que el taxista hizo comentarios sobre su apariencia física.
“El hombre dijo que para dónde iba tan linda. Que si me iba a encontrar con alguien. Que olía a rico y que a él le gustaba ese aroma. Dijo también que a él lo buscaban mucho las mujeres, que varias pasajeras aceptaron salir con él”, denunció la mujer.
La víctima de acoso indicó que “fue el viaje más largo de mi vida. Lo único que hice fue callarme durante todo el recorrido. Me sentí vulnerada. Pagué y salí corriendo”.
Un caso similar le ocurrió a una joven habitante del Norte de Bucaramanga, pero en un vehículo pedido por medio de una plataforma en internet.
La mujer también recibió comentarios morbosos, pero como el conductor no obtuvo respuesta alguna de la joven, el hombre decidió aprovechar que ella se bajó a cambiar el billete con el que le iba a pagar y le hurtó un bolso que dejó en el vehículo.
La iniciativa púrpura
A raíz de estos casos, desde el pasado jueves, siete vehículos que hacen parte del consorcio Taxi Aeropuerto se identifican con una calcomanía color púrpura, que los destaca como taxis “legales y seguros” para las mujeres del área metropolitana de Bucaramanga.
Al respecto, la asesora de Movilidad de la subdirección de Transporte del Área Metropolitana de Bucaramanga, Johanna Serrano, explicó que “a través de la estrategia movilidad segura para las mujeres nacieron los taxis púrpura. Los conductores de estos vehículos recibieron formación integral para que en sus viajes se viva un ambiente libre de acoso. En los ‘taxis púrpura’ los conductores deben usar un lenguaje de respeto con las mujeres y evitar expresiones como ‘reina’, ‘mami’, entre otras, por citar solo un ejemplo.
El movimiento de los espejos retrovisores para enfocar a las pasajeras está prohibido, así como también los niveles del volumen y la música que se escucha en el taxi no debe generar incomodidad en las usuarias.
“El cuidado de las mujeres en estado de vulnerabilidad es una de las labores más importantes. Cuando alguna de ellas sale en estado de alicoramiento de algún local comercial, fiesta o vivienda, ellos tienen la misión de ayudarlas y hacer que lleguen a un destino seguro”, expresó la funcionaria.
Aunque se arrancó el ‘piloto’ con siete taxistas, la idea de las autoridades es que cerca de 120 taxistas que recibieron capacitaciones sobre seguridad vial, operación turística local, inglés y servicio al cliente por parte de la Udes, el AMB y el Instituto Municipal de Cultura de Bucaramanga se unan al ‘equipo púrpura’. Estos taxistas también estrenaron uniforme y carnetización.
Se trata de taxistas de las empresas de transporte Domínguez, Búcaros, Cootragas, Lagos y Portugal, que hacen parte del consorcio Taxi Aeropuerto, quien es el operador logístico en materia de transporte de la terminal aérea.
Más taxistas capacitados
En tal sentido, el líder de la Asociación de Taxistas del Área Metropolitana de Bucaramanga, Asotamb, Carmelo Guerrero, indicó que “queremos recobrar la confianza de las mujeres en el servicio de transporte público. Estamos capacitándonos y pronto vendrán más módulos para seguir aprendiendo del transporte seguro a mujeres. Es la primera piedra de un gran proyecto”.
Por su parte, el concejal de Bucaramanga, Francisco González, expresó que para que la iniciativa funcione “se debe mantener en el tiempo. Para ello hay que generar una estrategia con asignación de recursos para continuar las capacitaciones y hacer el seguimiento. Hay que dejar que las mujeres hagan uso de este servicio y sean ellas mismas quienes expresen las bondades y falencias de la misma”.
González Gamboa agregó que se deben replicar estrategias no sólo al transporte sino a otros espacios en los que las mujeres puedan correr peligro.
“Desde el Concejo de Bucaramanga promoví la estrategia del ‘Punto Seguro’, donde se generó una red de apoyo y denuncia sobre posibles conductas que pusieran en riesgo la integridad de las mujeres por cuenta de la violencia de género. Los protectores fueron los trabajadores de los establecimientos comerciales como tiendas y bares quienes ante cualquier signo de alarma se comunicaban con una línea que activaba el protocolo de protección para ellas”.
El cabildante aseveró que los resultados serán visibles si se bajan los índices de agresiones o feminicidios en el área metropolitana.
Por su parte, el concejal Jaime Andrés Beltrán, recordó que “hace un año exactamente hicimos la denuncia del crecimiento abismal de los ataques a las mujeres en el trasporte público. En los últimos dos años ellas han sido las mayores víctimas de hurto y acoso en estos vehículos. Allí las mujeres son ‘presa fácil’ porque están acorraladas”.
Cabe destacar que en países como Argentina y México ya se implementó el transporte ‘púrpura’ exclusivo para mujeres.
