En una rueda de prensa, Barbosa afirmó que “en los próximos días salga del país mi familia por temor a que sean asesinados por cuenta de lo que ha ocurrido el día de hoy en Colombia”.
Añadió que no se trata de un juego, “no es un mecanismo que pueda tomarse a la ligera. Gustavo Petro no es un jefe de oposición en un país, es un jefe de Estado”, anunció el fiscal Barbosa.
Entre tanto, la Corte Suprema de Justicia, máximo órgano de la rama judicial de Colombia, se refirió al reciente cruce de señalamientos entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal general Francisco Barbosa. Sobre todo, al mandatario, que aseguró ser el “jefe” del fiscal general.
El alto tribunal expresó su “inquietud” por la “errada interpretación del artículo 115 de la Constitución Política, realizada y difundida en las últimas horas por el señor presidente de la República”, a través de su cuenta de Twitter, escenario donde se ha llevado a cabo la disputa a la que se sumaron hasta expresidentes.
En vista de esas malas interpretaciones de Petro, a la Corte le tocó explicar nuevamente que “la Administración de Justicia, de la cual forma parte la Fiscalía General de la Nación, es la función pública que cumple el Estado, para proteger los derechos, libertades y garantías de la población y, también, para hacer efectivas las obligaciones consagradas en el ordenamiento jurídico” y por eso, señaló que “ los jueces, en sus providencias, sólo están sometidos al imperio de la ley, mientras los fiscales, además, están regidos por estrictos controles de legalidad en sus actuaciones”.
En pocas palabras, el alto tribunal le recordó a Petro que no tiene cartas en el asunto y mucho menos mando cuando de fiscales se trata, como en este caso. “El fiscal general de la Nación, quien ostenta calidades de magistrado de alta corte, no tiene superior jerárquico y es elegido por la Corte Suprema de Justicia de terna elaborada por el presidente de la República, es un funcionario cuya misión está claramente regulada por el orden jurídico y enmarcada en la autonomía e independencia de la Rama Judicial”, ratificó.
Sin embargo, Petro sigue insistiendo en su papel de jefe supremo. Por eso, sobre el comunicado emitido por la Corte Suprema, el mandatario dijo que el artículo 115 de la Constitución lo designa como jefe de gobierno y máxima autoridad administrativa. En ese sentido, aclaró que “no he faltado a mi palabra ni a la Constitución en mi respuesta al fiscal que a su vez me irrespeta como jefe del Estado. Como jefe de Estado soy representante de la Nación ante el mundo y ante el pueblo”.
¿Por qué inició la pelea entre Petro y Barbosa?
Así las cosas y teniendo como referencia la declaración de Petro en la que le dice a Barbosa que es el Jefe de Estado y por ende su jefe, la Corte, estableció que así se “desconoce la autonomía e independencia judicial, cláusula fundacional de la democracia colombiana y pilar esencial del Estado social de Derecho”.
En ese orden de ideas, se determinó que meterse de esa forma con la independencia de la Rama Judicial y de paso desconocer las bases del Estado de Derecho crea fragmentación e incertidumbre.
Para calmar las aguas, la Corte hizo un llamado a la sensatez, al respeto y a la cordura para que prevalezca la colaboración armónica enre los poderes públicos.
Lo que se sabe hasta el momento es que la pelea inició con el fiscal Daniel Hernández, a quien Petro señaló de que estaba apoyando a estructuras criminales como el Clan del Golfo frenando el curso de las investigaciones. Por eso, el mandatario comenzó a publicar en su cuenta de Twitter varios señalamientos contra ese fiscal al mismo tiempo de que pedía celeridad en los procesos.
Pero cuando el fiscal general Barbosa se dio cuenta de lo que estaba pasando, prendió las alarmas porque le parecía una falta de respeto que Petro se metiera en su trabajo, violando la independencia judicial. Además, le pareció aun más preocupante que el presidente haya publicado fotos del funcionario, lo que para el fiscal fue exponerlo al peligro y por eso responsabilizó a Petro de todo lo que le pudiera pasar tanto al fiscal Hernández como a cualquier otro funcionario.
Así, en esta historia, la manzana de la discordia fue un trino de Petro en el que replicaba una publicación que denunciaba cómo el fiscal Daniel Hernández, junto a la viceministra Marta Mancera y el fiscal general Francisco Barbosa, estarían encubriendo más de 200 asesinatos del Clan del Golfo, y de paso, hundieron la investigación de la Ñeñepolítica. Y a partir de ese momento comenzaron las puyas desde los dos frentes.
Lo cierto es que por ahora el cuento todavía no termina. A las dos de la tarde se espera que el fiscal Daniel Hernández denuncie al presidente Petro ante la Comisión de Acusaciones del Congreso a raíz de que siente que su vida corre peligro tras varios trinos que consideró difamatorios.