Las drogas y los homicidios quedaron cubiertos con los más de 40 murales que decoran las empinadas calles de la Comuna 14 de Bucaramanga. Todos rinden un homenaje al orgullo santandereano y a las especies de fauna y flora que se encuentran en el departamento. Dan la bienvenida a los barrios que casi nadie se atrevía a visitar y que ahora componen una prometedora joya turística.
La idea nació con varios de los habitantes del sector, quienes cuando niño recorrían los Cerros Orientales. Uno de ellos, Omar Bermúdez, se convirtió en el vicepresidente de la Cooperativa Multiactiva Explora Bga, y es uno de los guías que le ha dado vida a esta ruta de turismo comunitario.
Todo arrancó cuando el grupo de jóvenes y adultos del sector empezaron a convocar a varias personas para realizar limpiezas en algunos cuerpos de agua de los Cerros Orientales, entre ellas llegaron varias personas como, Diana Marcela Sánchez Lobo, bióloga y ahora presidenta de Explora BGA; para apoyar las jornadas de limpieza en la zona y acompañar a la comunidad en algunas actividades de sensibilización ambiental.
“En la pandemia, los chicos empezaron haciendo unas limpiezas en algunas quebradas como Las Agüitas, que descarga sus aguas a la quebrada La Iglesia, la que pasa por Cabecera y llega al río de Oro. En la pandemia me uní a la caminata que ellos estaban haciendo en un bosque que yo, a mis 30 años y como bióloga, no tenía ni idea de que existía”, explica Diana.
Para Omar, y otros vecinos, este bosque era como un gran parque de diversiones. Nadie había hecho estudios de fauna o flora hasta que algunos profesionales en biología, ambiental, forestal y agronomía lo conocieron y se enamoraron de él.
Entre orquídeas, caracolíes, y lianas, que alertaron de un buen proceso de conservación, esta bióloga y docente de la UIS se unió al equipo. Llevó su microscopio a la comuna e hizo un primer taller de Ciencia Participativa.
Gracias a que continuaron con las jornadas de limpieza, lograron visualizar a las ranas, cangrejos, peces, caracoles y aves en su entorno.
En octubre de 2021 formalizaron la cooperativa. Cumplieron con el objetivo de darle a la Comuna 14 una mirada diferente, y con enfoque ambiental. Fue allí cuando salieron del bosque a los barrios. Cinco murales de artistas que ganaron una beca del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, fueron los que empezaron a llenar los muros de color y arte.
Pasaron de ofrecer una caminata y una orquídea, por 2.000 pesos, a resignificar el trabajo cooperativo. Algunos miembros del equipo dejaron atrás a sus amigos del ‘parche de la 28’ con los que se dedicaban a hacer actividades delictivas para unirse a una cooperativa con encanto callejero y muy ‘parchada’, pero con una connotación positiva.
“Tuvimos inconvenientes con los mismos amigos. Nosotros queríamos hacer respetar el barrio. Iniciamos con el proceso de limpieza y tuvimos inconvenientes con los que no querían hacernos caso, pero los fuimos apartando y todo empezó a fluir con los vecinos”, señala Elkin Díaz, miembro de la cooperativa.
El grupo sigue ‘poniéndose la camiseta’ por la labor. Conoce a los vecinos, sabe de los procesos que se adelantan en los colegios, se preocupa por el progreso de la comunidad, por el estado de las calles, y por vincular más habitantes del sector.
A pesar de los tres intensos años de trabajo, en Bucaramanga aún no se habla mucho de esta joya turística. ¿Pero qué hay que hacer para recorrer estas calles? Solo ponerse en contacto con la cooperativa, a través de las redes sociales: @explorabga y apuntarse a la próxima caminata urbana. En Vanguardia nos unimos al plan y vivimos la experiencia para poder contarla. Fuimos a las raíces de la historia.
El recorrido arranca en el barrio Albania, al final de unas empinadas y extensas escaleras adornadas con el primer mural: la nona, hecho por el artista Jhon Ramírez, del colectivo “Crack Visual”. Retrató a una de las figuras más importantes de las familias santandereanas. Añadió color con diferentes juegos como el yoyo, las metras y otros que reviven la infancia de los santandereanos. Así es la ruta, una evocación a la santandereanidad.
Los tres miradores de la ruta ofrecen la panorámica más privilegiada de Bucaramanga. Tienen vista a los Cerros Orientales, a un “pulmón verde, un proceso de restauración ecológica natural”, como les llama Diana.
Y hay más. Una tarima natural para bailar y gozarse las cumbias, porque en las dos horas que dura el recorrido es posible disfrutar del arte en toda su expresión. El baile y la música que se interpreta en la ruta de turismo comunitario es fortalecida por el proceso que lidera el profesor Richi Oviedo, quien lleva más de 10 años trabajando en los barrios de la ciudad y continúa enseñando mediante el programa de “Cultura Popular” de la Escuela Municipal de Artes y Oficios.
Explora Bga no pretende convertir esta en una Comuna 13 de Medellín. Aquí el proceso ha sido de subir escalón por escalón, y de transformar vidas. Esta es una gran fusión entre la gente de la barriada, como Omar lo describe, y los profesionales que como Diana han llegado a interesarse por la ruta.
“Algo que también es gratificante es que estamos cuidando a los niños y a la juventud. Ellos ya están viendo otras cosas, como muralismo y danzas y no están viendo lo que nosotros vimos que era robos y violencia”, resalta Elkin Díaz.