La reiterada negativa de la ministra de Salud, Carolina Corcho, de incluir las propuestas planteadas por los partidos Liberal, Conservador y La U a la reforma a la salud desató un nuevo frente de batalla interno. Esta vez, el rifirrafe sería con el ministro del Interior, Alfonso Prada, justamente el encargado de manejar las relaciones políticos y el enlace con el Congreso.
Apenas este jueves, hubo un nuevo cónclave entre los presidentes de los partidos Liberal (César Gaviria), Conservador (Efraín Cepeda) y la U (Dilian Francisca Toro), para hablar de la iniciativa. La molestia y el desazón marcaron el derrotero del encuentro, pues de las 133 modificaciones que plantearon esta semana –en particular modificar, pero no eliminar las EPS–, el Ejecutivo apenas acogió el 27 %, es decir, que el 73 % fueron negadas de plano.
“Del total de las proposiciones solo acogen el 27 %. Rechazan el 73 %. Y de las prioritarias –el modelo mixto, la libre escogencia o las gestoras de salud y vida (EPS) haciendo auditorias– acogen solo 19 de 95, menos del 20 %”, reclamó el senador Efraín Cepeda.
Los jefes de los partidos han reclamado que, en contravía de lo que han acordado con el propio presidente Gustavo Petro, la ministra Corcho ha desconocido lo pactado de forma reiterada, lo que generaría un portazo a la reforma. Tal actitud, habría causado molestia también en Prada, quien hoy estaría advirtiendo que está en riesgo la coalición del gobierno.
No es para menos. Juntos, liberales, conservadores y La U, representan 36% de todos los votos de Petro en el Senado (1 de cada 3), mientras que en Cámara el 40% (2 de cada 5). Basta con que esas bancadas se unan a la oposición –Centro Democrático y Cambio Radical– para consolidar mayorías y echar al traste cualquier proyecto del Gobierno.
Frente al rifirrafe entre Prada y Corcho, se pronunció el presidente del Senado, Roy Barreras, quien admitió que hay “diferencias de método y orientación” entre ambos funcionarios. Sin embargo, aseguró que son “normales” y que no deberían sorprender.
“No deben sorprender las diferencias de método y orientación entre el ministro Prada y la ministra Corcho. Son normales. Prada, que hace bien un esfuerzo enorme por concertar, es un liberal social demócrata y representa a quienes creemos en la democracia representativa liberal. La ministra Corcho (legítimamente) representa unos sectores de izquierda dura”, explicó.
En esa línea, recordó que en campaña “convivimos y construimos juntos” el triunfo las dos tendencias. Por ello, insistió en que el Pacto Histórico es una coalición de centro-izquierda: “Lo ideal y funcional es que las dos tendencias se reflejen también en el Gobierno, construyendo reformas y transiciones concertadas y no extremas”, precisó.
Fuentes al interior del Congreso le admitieron a este diario que la situación es de tensión en la Casa de Nariño entre Prada y Corcho, pues el ministro del Interior estaría responsabilizando a la titular de salud de “tirarse toda la coalición”.
Ante este tenso escenario, los tres partidos acordaron que sus 8 congresistas en la Comisión Séptima de Cámara votarán negativo en la ponencia oficialista si sus más de 100 proposiciones definitivamente son descartadas, por lo que le pusieron al Gobierno el martes como plazo para decidir.
Por cuenta de diferencias y reparos contra la reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho, en febrero pasado Petro hizo un remezón a su gabinete que terminó con la salida del exministro de Educación, Alejandro Gaviria.