Seis tutores del Tecnoparque Bucaramanga y ocho adolescentes se encuentran en la fase final de un concurso nacional en el que la meta es construir y adelantar misiones con un Rover, que es un vehículo no tripulado que desarrolla experiencias aeroespaciales de exploración.
Según Ricardo Domínguez, gestor de la línea de electrónica y telecomunicaciones del Tecnoparque Sena Nodo Bucaramanga, “estuvimos junto a varios equipos del país que presentaron sus propuestas en una fase clasificatoria, luego los organizadores dieron sus calificaciones y estamos en la final junto a dos equipos de Bogotá”.
Durante esta instancia de la competencia, denominada De Orión a las Estrellas, el equipo santandereano tendrá que llevar el vehículo hasta el desierto de La Tatacoa y hacer la emulación de una tarea espacial en Marte. El Rover tendrá que recoger objetos, transportar herramientas, reconocer material vegetal y fauna de la zona y simular asistencia a astronautas en distintas situaciones.
Este automotor de 60 centímetros de ancho por 80 centímetros de largo y otros 60 centímetros de alto tiene dos cámaras de video, un brazo retractil, tres pares de llantas y puede ser maniobrado desde un teléfono celular.
“Nuestro Rover cuenta con un sistema de cámaras para poder ser operado de manera remota. Tendremos que maniobrar el vehículo desde una base terrena ubicada a cerca de 500 metros de distancia y donde no tendremos una visión directa de este. Los instrumentos con los que está dotado serán vitales para la misión”, destacó Domínguez.
Por su parte, Juan Alexis Mejía, otro de los integrantes del grupo, indicó que “el vehículo puede operar de manera autónoma y también teleoperada. Lo dotamos con dispositivos de inteligencia artificial y de algoritmos para que pueda adelantar las labores designadas. Aunque vemos a través de una cámara, gran parte de las tareas las hace de manera autónoma”.
Mejía dijo que el Rover santandereano tiene sello propio puesto que, en lugar de estar hecho totalmente de aluminio, en su fabricación se utilizaron piezas de madera, llantas y rines en impresión 3D, microcontroladores y electrónica de bajo costo y otros elementos para mejorar su desempeño y hacerlo más sostenible.
Del equipo hacen parte integrantes del Tecnoparque Nodo Bucaramanga, Centro de Formación del Sena Barrancabermeja, la Universidad Pontificia Bolivariana y la escuela de robótica para niños Steam, quienes tendrán que viajar al Huila del 17 al 20 de marzo próximos.
De resultar vencedores, estos talentosos se clasificarían como representantes de Colombia a un evento internacional en Estados Unidos, en donde competirían contra los mejores del mundo en su categoría. Dicha competencia está programada entre agosto y septiembre de este año.
Pese a que seis profesionales de distintas áreas están tras el proyecto, su papel es más de guía y los aprendices del Sena y los adolescentes involucrados terminan siendo los hacedores de este artefacto.
Aunque todos sus esfuerzos actualmente se centran en ganar la competencia nacional, sus ojos están en poder demostrar las capacidades de su vehículo de manera internacional y que algún día un dispositivo de estas características pueda participar de una misión espacial.
