Trancones, accidentes e interminables voces de inconformidad ha generado un reductor de velocidad que adecuó, a finales del año pasado, la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ANSV, en inmediaciones de la estación de servicios de Transpiedecuesta.
Los ciudadanos que pasan por allí, entre ellos los habitantes del sector, motociclistas, conductores de buses y empresarios del municipio de Los Santos, están desesperados. Y es que tanto sus recorridos, como las frecuencias y la normalidad de los negocios, se han visto seriamente afectados por la incontrolable congestión que, a diario, se registra en la vía que de Piedecuesta conduce hacia Curos, tras la adecuación del referido resalto.
Juan Carlos Acevedo, jefe de seguridad de Transpiedecuesta, denunció que “tal reductor ha ocasionado traumatismos en nuestra operación de buses, entre otras cosas, porque todo ello se traduce en un constante represamiento de vehículos”.
“Desde que se adecuó ese obstáculo se nos retrasaron las salidas y las entradas de las rutas. Ese resalto no ha sido beneficioso ni para nosotros, ni para la comunidad por el evidente caos vehicular que se suscita de día y de noche”, argumentó.
Para Luis Alberto Aceros, otro conductor inconforme, “la obra está mal hecha. El reductor lo instalaron sin consultar, sin la debida interventoría y sin control alguno. Lo peor son los trancones que se generan sobre la vía. Es insufrible este tipo de obras que lo único que hacen es traumatizar aún más la movilidad vehicular”.
Por su parte, al taxista Álvaro León, le parece “terrible el resalto vial, no solo por los trancones, también por los accidentes que genera. No entiendo cuál es la razón que se tiene para poner ese tipo de estorbos en el trayecto que, por lo que se ha visto, se ha convertido en uno de los mayores generadores de trancones a lo largo de la vía a Piedecuesta”.
LOS ARGUMENTOS DE LA ANSV
Ivana Carolina González, directora de infraestructura y vehículos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, respondió de la siguiente manera la ola de críticas que ha despertado el reductor de velocidad en mención. Veamos:
“La comunidad de Piedecuesta radicó un derecho de petición a la Alcaldía con la premisa de mejorar las condiciones de seguridad vial del sector de la estación de servicio de Transpiedecuesta”.
“El Instituto Nacional de Vías, Invías, que está a cargo de ese corredor, trasladó esa petición a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, ANSV. Lo que se hizo desde la entidad fue priorizar el sector dentro de la estrategia de sistema seguro, el cual contempla diferentes intervenciones: unas de tipo pedagógico, obras de control y también intervenciones en la infraestructura que permitan gestionar adecuadamente la velocidad y reforzar la señalización tanto vertical como horizontal”.
“Estos diseños fueron compartidos con la comunidad, aprobados por el Invías, y respaldados por las autoridades locales quienes ratificaron la importancia de implementar estas intervenciones”.
