Desde hace tiempo, el semen de los hombres se ha utilizado para el cuidado de la piel y lograr tener un rostro más hidratado y rejuvenecido.
Incluso dicen que Cleopatra, una antigua gobernante de Egipto, lo incluía en su rutina de belleza.
Dejando de lado este tema histórico, no es descabellado encontrarse por estos días, algunas cremas para la cara que están elaboradas a base de semen de algunas especies animales como, por ejemplo, de ballenas y que ayudan a refrescar y rejuvenecer el cutis.
¿Qué contiene el semen?
Nutricionalmente hablando es rico en vitamina C, fructosa, magnesio, fósforo, potasio, vitamina B12, zinc, nitrógeno y calcio. Además el semen contiene más proteína que el huevo.
Dentro de este líquido hay componentes que actúan directamente en las células ayudando a regenerarlas, nutrirlas en profundidad y mantener la elasticidad que necesitamos para evitar la aparición de arrugas y el envejecimiento.
El semen también tiene antioxidantes como la espermina que ayuda a reducir las arrugas ya que consigue suavizar la piel, además, al fomentar la regeneración de las células también consigue corregir alteraciones como el acné, las cicatrices o las marcas de la cara.
¡Ojo!
Sin embargo, hay que decir que el semen también puede contener enfermedades de transmisión sexual y que, en contacto con alguna herida o lesión en la cara, puede ser una vía de contagio.
En conclusión, antes de usar el semen para la piel te recomendamos que te asegures de que el hombre en cuestión está sano,
