Yudy es una modelo webcam que antes de ser reconocida en el mundo digital, solía estar dentro de un convento ayudando a las religiosas en los quehaceres y colaborando en la educación religiosa de niños.
La joven antioqueña de 28 años entró desde niña a un convento y allí tomó la decisión de convertirse en monja. Sin embargo, asegura que se sentía muy bien y creía que era su vocación, pero se enamoró por primera vez a los 18 años y comprendió que debía dejar los hábitos.
La mujer nació en Ituango Antioquía, pero cuando apenas tenía dos años su familia abandonó su hogar huyendo de la guerra. «Me fui a Urabá. Allí estuve en un colegio visitado por novicias y monjas y creí que esa mi vocación», explicó a Caracol Radio.
Pero asegura que se enamoró de uno de sus profesores de catequesis y decidió dejar de lado los caminos de Dios.
«Conocí un chico que daba la catequesis para preparar a los niños para la primera comunión y me enamoré de él. Entonces decidí no estar más en la vocación. Hablé con la hermana y le dije que no era correcto lo que estaba haciendo, me había enamorado, y me salí del convento», explicó la modelo.
Ahora tiene dos hijos, a quienes fue muy difícil explicarles el trabajo de su mamá, pero tuvo que hacerlo, ya que en el colegio les estaban haciendo bullying por su profesión.
«Primero me sentía mal, pero, la verdad, ya no. Me siento súper bien cuando voy a la iglesia. Siento mucha paz, mucha tranquilidad cuando estoy allá. Cuando entro, trato de entrar lo más decente que pueda, y no falto los viernes al grupo de oración, los sábados de vigilia y los domingos a la misa», puntualizó la exmonja.