Castro aseguró que Maradona está enterrado sin este órgano porque hubo un grupo de barras bravas de Gimnasia que planeó irrumpir y extraer el corazón.
Aunque eso no llegó a plasmarse porque fue un acto de osadía enorme, se supo que iba a ocurrir, entonces se le extrajo su corazón.
Además, otro objetivo por el cual le sacaron este órgano fue para estudiarlo, ya que es muy importante para la determinación de la causa del fallecimiento de Maradona.
El doctor Castro explicó que «su corazón pesaba medio kilo cuando un corazón pesa 300 gramos. Él tenía el corazón grande por otras cosas como su insuficiencia cardíaca y por la patología cardíaca que él tuvo».
Crisis
El médico recordó una crisis que tuvo el astro argentino en Punta del Este en enero del año 2000.
«Ahí lo salvó el médico uruguayo que lo fue a ver, el doctor Jorge Romero, pero el que lo descubre es Guillermo Coppola que lo ve en una situación muy mala. Se da cuenta de que si lo acuesta Maradona hace lo que se llama una fibrilación ventricular y se le muere. Entonces lo lleva sentado, llegan al hospital, lo acuestan y ahí hace la fibrilación ventricular, que es un paso previo al paro, y ahí lo salvan porque estaban con todos los elementos. Pero fue una situación dramática en donde el médico tuvo un coraje y un temple para manejar eso, por lo que representaba, además era tener en sus manos la vida de Maradona, ni más ni menos», detalló.
Las adicciones del «10»
El médico destacó que el astro argentino “tenía un cuerpo privilegiado en cuanto a su resistencia”. “Como dijo el médico de la cardiopatía dilatada, otras personas habrían fallecido. El problema es que nunca quiso hacer una recuperación sostenida”, asegura.
Castro aseveró que el «Pelusa» era adicto a todo, “empezó a drogarse en Boca” como muestra el registro de Alfredo Cahe, su tercer médico personal. Entre sus adicciones también se encontraba el sexo.
