El Mayor General Julio César González Bedoya, comandante de la Región de Policía No.8, dijo que la Policía Nacional rechaza con absoluta contundencia y total vehemencia cualquier acto de violencia que vulnere la integridad y la dignidad de las mujeres. Esto tras conocerse la denuncia de una patrullera quien denunció al comandante operativo de la Policía de Atlántico de presunto acoso sexual.
El Departamento de Policía Atlántico tuvo conocimiento de la denuncia penal instaurada ante la Fiscalía General de la Nación por parte de una funcionaria de la Institución, quien manifiesta haber sido víctima de un presunto caso de acto sexual por parte de un superior jerárquico”, anotó el oficial.
Indicó que “desde el primer momento, la Policía Nacional activó la ruta de atención de violencia basada en género y se le está brindado a la funcionaria total acompañamiento y apoyo psicosocial”.
“De manera inmediata, el oficial denunciado fue relevado de su cargo. Al mismo tiempo, la Institución abrió una investigación disciplinaria con carácter prioritario para esclarecer cuanto antes este hecho. La Institución está aportando todos los elementos requeridos por la Fiscalía General de la Nación, que quedó a cargo de la investigación penal”, sostuvo el Mayor General Julio César González Bedoya.
Terminó diciendo que “la Policía Nacional reitera su compromiso con la protección de las mujeres e invita a la ciudadanía a denunciar cualquier caso que las afecte a las líneas 155 o 123”.
LOS HECHOS
Una patrullera denuncia al teniente coronel Freddy Leonardo Patiño, comandante operativo de la Policía de Atlántico, por presunto acto sexual delante de ella, en hechos ocurridos en la noche del viernes 12 de noviembre en la estación del comando de Policía del barrio Los Almendro del municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla.
Según la patrullera dijo que cuando ingresó a la oficina donde estaba el comandante, este le dijo que si quería sentarse en sus piernas. Luego de esto el comandante se levantó, apagó la luz, pero ante esto ella salió para el otro extremo de la oficina y se ubicó en una esquina y hasta allí llegó y la empezó a besar por el cuello. Ella le manifestaba que no siquiera porque eso le traía malos recuerdos, porque había sufrido de abuso sexual cuando era niña.
Al parecer esto no le importó al comandante y siguió hasta el punto que empezó a tocarse sus partes íntimas al tiempo que le decía palabras obscenas a la patrullera. “Se empezó a tocar hasta el momento en que eyaculó y cuando eso pasó y se iba para el baño me decía: váyase”.
La patrullera narró que salió de la oficina y se ubicó en las afueras del comando a llorar. Hasta allí llegó un intendente y le preguntó que porqué lloraba. Ella no quería decirle porque sentía pena, pero al final de cuenta le dijo. Y también dijo que lo iba a denunciar porque no era la primera vez que lo hacía, por lo que decidió ir hasta la Fiscalía para poner la denuncia.
Dijo que la primera vez que el comandante Operativo de la Policía del Atlántico tuvo un acto similar fue cuando se estaba cuadrando un servicio de Presidencia en el Atlántico. Que sucedió cuando ella le llevó la orden de servicio para que la revisara y se quedaron solos en la oficina. Eran las horas del mediodía, “empezó a decirme que le tocara sus genitales y desde ese día no quise ir más al comando”.
Sostuvo que esa situación se la comunicó a su esposo, pero no quiso denunciarlo por temor a represalias o que la trasladaran a otra dependencia, pero todo parece indicar que la paciencia de ella llegó a su límite y por eso lo denunció ante la Fiscalía General de la Nación.
La uniformada ha dicho que desde que puso la denuncia ha tenido el respaldo de sus compañeros y de los oficiales en el departamento del Atlántico. “He sentido el respaldo de la institución. Siento que no me han dejado sola mi coronel, el subcomandante de la Policía de Atlántico; mi coronel comandante de la Policía en Atlántico. Han estado en permanente comunicación conmigo”.
