Al parecer, al ingresar al avión del vuelo de Orlando, Florida a Norfolk Virginia, que se encontraba con el aire apagado, la pequeña habría entrado en una crisis de calor y empezó a llorar por lo que se quitó el tapabocas.
La azafata se acercó para decirle a los parientes que debía llevarlo puesto. La madre le indicó que ante el llanto lo único que calmaba a la infante era ‘chupar dedo’ por lo que se complicaba el uso del elemento.
Ante esto la azafata de forma grosera le dijo que solo habían dos opciones. Que abriera un hueco al tapabocas o que se lo pegara con pegamento.
“Usar un cubrebocas es el mandato federal, lo entiendo y los respeto. Pero en algún punto debemos tener decencia humana y compasión”, reprochó la madre quien denunció el hecho en redes y lo viralizó.
Tras la denuncia, la aerolínea le ofreció disculpa a la señora y aseguraron que tomarían medidas en el servicio.