Isabella Mebarak, la sobrina de Shakira, ha causado sensación en las redes sociales con unas fotos en traje de baño. A sus 24 años, Isabella no solo es conocida por su parentesco con la famosa cantante, sino también por su talento artístico.

Isabella es hija de uno de los nueve hermanos de Shakira y al igual que su tía, Isabella también se ha dedicado al arte, pero en su caso, se enfoca en la pintura y el diseño.

La joven comparte su vida y creaciones en sus redes sociales, donde sorprende a sus más de 33 mil seguidores con su estilo único y su belleza.

Recientemente, Isabella Mebarak encendió las redes al publicar fotos desde la piscina, modelando en bikini. Su escultural cuerpo y belleza no pasaron desapercibidos, y los halagos no se hicieron esperar. Sus seguidores la elogiaron con comentarios como “Me encanta ver tus videos y fotos”, “Te ves espléndida” y “La más hermosa y talentosa”.

Isabella también es la diseñadora detrás de la peculiar sudadera blanca que Shakira lanzó al mercado como una edición especial de su tema “Music Session #53″, con la icónica frase: “Las mujeres no lloran, las mujeres facturan”.

¿Quién es Isabella Mebarak?

Isabella Mebarak es una artista visual que ha canalizado su sensibilidad y talento a través del arte.

Isabella siente el arte en su interior; fluye a través de sus venas y se manifiesta en sus dedos mientras pinta sobre lienzos. Desde niña, sus padres notaron su gran sensibilidad y habilidad para observar el mundo con profundidad.

A medida que crecía, Isabella desarrolló la capacidad de explorar el mundo a través de su mirada. Sus cuadros reflejan su rebeldía contra el consumismo, el individualismo y otras formas en que la humanidad daña el mundo y a sí misma.

Isabella vive en Nueva York, donde se encierra en su residencia para trabajar en sus próximas obras. A pesar de su apariencia extrovertida en redes sociales, ella se describe como introvertida y le cuesta mostrarse al mundo.

Aunque vive en otro país, Barranquilla tiene un lugar especial en su corazón. La ciudad le brinda calidez, recuerdos familiares y conexión con su origen.