El icónico artista japonés Akira Toriyama, reconocido por su obra maestra Dragon Ball, cerró sus ojos para siempre el pasado 1 de marzo, dejando atrás un legado imborrable en el mundo del manga y la animación.
Toriyama, cuyo talento lo llevó a convertirse en una de las mentes más brillantes del arte en Japón, inició su carrera con el exitoso manga Dr. Slump antes de alcanzar la fama mundial con Dragon Ball, una serie que cautivó a millones de fanáticos en todo el planeta.
Antes de crear Dragon Ball, su trabajo más famoso, que alcanzó más de 360 millones de ventas en todo el mundo, logró reconocimiento con el manga Dr. Slump, cuando era un desconocido para el público general, que vendió más de 35 millones de copias en Japón. Tras el éxito, se adaptó a una serie de anime.
Akira Toriyama viajó por el mundo con esta producción y esta idea, desatando una ola de reacciones en fanáticos que fueron fieles a la historia, los personajes y los relatos del manga. Poco a poco, el título fue reconocido por personas ajenas al universo del ánime, cautivándolos con trazos y huellas únicas.