Veinte minutos antes de que iniciara el partido de veteranos en la cancha del barrio Mutis en Bucaramanga, Manuel Cáceres Fuentes, de 83 años, murió súbitamente en frente de la tienda ‘Salsas y Boleros’. Su caída la presenciaron sus compañeros de arbitraje con los que vivió 30 años de carrera.
‘Don Cáceres’, como lo conocían, hacía parte de la Asociación Santandereana de Árbitros de Futbol, ASAF. Por más de tres décadas había estado al frente de todos los campeonatos en la ciudad, así como en Girón y otros municipios del área metropolitana.
Antes de dedicarse al arbitraje también fue un talentoso jugador de fútbol de barriada. “Cáceres también fue muy bueno jugando fútbol. En la barriada es un tipo muy conocido porque vio a muchas generaciones participar en los tradicionales torneos”, señaló Jorge Alférez, su compañero, con el que coincidió en los últimos 20 años.
De hecho, como homenaje, lo habían invitado a pitar ‘la recocha’ en el barrio Mutis. Allegados señalaron que aunque Cáceres ya no fungía como juez, sí se había dedicado a ser instructor arbitral. Sobre todo porque se sabía los reglamentos al derecho y al revés.
Al hoy fallecido lo recuerdan con cariño por haber en torneos de los barrios Mutis, Prados del Mutis, Manzanares, La Joya, El Santander y también en varios sectores Girón.
Su cuerpo aún reposa frente a la cancha, mientras miembros de la Sijin o del CTI se encargan de la inspección técnica del cadáver. El partido fue suspendido en medio de la conmoción ante la pérdida de ‘uno de los grandes’ en el fútbol de barriada en Bucaramanga.