El cantante de música popular Jessi Uribe sufrió una agresión durante su presentación en el municipio de Samaná, Caldas, el pasado sábado 19 de agosto. Según un video publicado por la página de Instagram ‘Pereira en vivo’, el artista fue golpeado en el rostro por una botella de agua que le lanzó alguien del público.
El hecho generó preocupación entre los seguidores del bumangués, quien se encontraba interpretando uno de sus éxitos cuando recibió el impacto. En las imágenes se ve cómo Uribe se lleva la mano a la cara y se retira del escenario, mientras su equipo de seguridad trata de identificar al responsable.
Sin embargo, el cantante no sufrió ninguna lesión grave y se recupera satisfactoriamente del doloroso episodio. Así lo confirmó él mismo a través de su cuenta de Instagram, donde publicó un video donde se le ve bailando y haciendo ejercicio, mostrando que el botellazo no le dejó ninguna secuela.
“Estamos melos”, dijo Uribe con una sonrisa, y agregó que estaba muy agradecido con el público de Samaná por su apoyo y cariño, y expresó su deseo de volver pronto. El artista también aprovechó para enviar un mensaje de paz y respeto a sus seguidores, y pidió que no se repitieran este tipo de actos violentos.
Jessi Uribe es uno de los exponentes más reconocidos de la música popular en Colombia, y actualmente está casado con la también cantante Paola Jara. El artista ha cosechado varios éxitos musicales, como ‘Dulce pecado’, ‘La culpa’, ‘Ok’, entre otros.
Las medidas de seguridad que se están tomando para prevenir futuros incidentes en conciertos son reforzar el número de policías que presten servicio en los eventos, para vigilar la movilidad y la seguridad de los asistentes; mantener la vía despejada de vehículos y habilitar más retornos para facilitar el acceso y la salida del lugar; aumentar el número de parqueaderos disponibles para los asistentes; instalar un Puesto de Mando Unificado en los eventos para monitorear su desarrollo y tomar medidas en tiempo real; realizar cacheos a todos los asistentes y utilizar detectores de metales para identificar objetos peligrosos; llevar un control exhaustivo del aforo para evitar aglomeraciones peligrosas, estampidas de gente y riesgos como el efecto embudo en las salidas y cumplir con los requisitos previstos en la Ley 1493 de 2011, modificado por el Decreto Ley 2106 de 2019, para garantizar la seguridad y la convivencia en los escenarios culturales.