Hace tres años la exreina Daniela Álvarez conmovió al país con su historia de resiliencia. Entró al quirófano para una operación que se suponía sería sencilla, por una molestia abdominal, pero en medio del procedimiento sufrió una isquemia: la sangre no circuló hasta su pierna y pie izquierdo, y tiempo después tuvieron que amputarla. Desde entonces, la barranquillera de 35 años ha enfrentado una lucha por su salud y, a la par, lleva un mensaje de optimismo.
Y es que no solo su pierna izquierda se vio afectada, el pie derecho también sufrió con la isquemia, aunque en menor medida. La misma Daniela Álvarez contó que a los seis meses del episodio, los exámenes dejaron ver que esa extremidad tampoco sería funcional en su cuerpo, pese a que no tenían que amputarla.
Es por ese motivo que además de la prótesis, a Daniela la vemos todo el tiempo con un estabilizador que se pone desde la pantorrilla y se adhiere a su zapato, puesto que cumple la función de ayudarla con el equilibrio y a que no se cause esguinces al caminar.
La actualidad de su pie…
Todos estos años, además de acostumbrarse a la prótesis de su pierna izquierda, Daniela ha luchado por recuperar la funcionalidad del pie derecho a punta de terapias.
Hace poco se viralizó un video en donde ella contaba que no había nada qué hacer por recuperar ese pie, pero resultó ser un video de mucho tiempo atrás donde ella también prometía que seguiría empeñada en hacer terapias y con la fe puesta en Dios para buscar de su mejoría.
Y justo en medio de la revolución por ese video, aprovechó para dar a conocer su estado: “Hoy la verdadera noticia es que mi pie está mucho mejor y pronto les compartiré más avances”, dijo.
En efecto, Daniela Álvarez es testimonio hoy en día de sobreponerse a un diagnóstico poco alentador, porque en su pie ya logró recuperar el movimiento lateral (desplazar el pie hacia los lados), la plantiflexión (mover el talón hacia abajo) y, aunque le cuesta, ya tiene movimiento en los dedos. Sin embargo, por ahora debe seguir usando el estabilizador para actividades como caminar.
¡Qué guerrera!
