La Casa Blanca, el Gobierno de Canadá, la Comisión Europea y la Eurocámara son algunas de las instituciones que encendieron la alarma y alentaron a prohibir el uso de TikTok en los dispositivos corporativos de sus empleados. El argumento principal es que hay riesgos de sufrir ataque cibernéticos o ser víctimas de espionaje.
Temen que los datos de los más de 1.000 millones de usuarios que usan la app en sus celulares, terminen en manos del Gobierno chino.
Y luego de que retomaran el tema que muchas veces el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso sobre la mesa; TikTok parece estar más acorralada que nunca. Bélgica también prohibió el uso de la aplicación en los teléfonos móviles de los ministros y los funcionarios federales.
Se trata de “una decisión lógica y necesaria”, dijo el viceprimer ministro belga, George Gilkinet, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, después de la reunión que mantuvo el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) para analizar la cuestión.
Por su parte, la Oficina Nacional para la Seguridad Cibernética e Informática de la República Checa (NUKIB) hizo una advertencia “ante la amenaza en la esfera de la seguridad cibernética relacionada con la instalación y el uso de la aplicación TikTok en equipos con acceso a sistemas informáticos y de comunicación de infraestructuras críticas”.
Con 672 millones de nuevas descargas en 2022, TikTok es la aplicación más descargada en todo el mundo.
Pero al parecer no basta con prohibirla. Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses estrechó el cerco legislativo contra TikTok y otros servicios con la presentación de un proyecto de ley destinado a limitar la amenaza que presenta la tecnología procedente de “enemigos” extranjeros.
El término “enemigo extranjero” incluye a China, Cuba, Irán, Rusia, Corea del Norte y Venezuela.
El texto busca “restringir la aparición de amenazas a la seguridad por parte de tecnologías de la comunicación y de la información” y para ello da al presidente, Joe Biden, y más concretamente al Departamento de Comercio nuevos poderes para revisar, prevenir y mitigar esas amenazas.
Se trata de un contexto geopolítico que tiene a la red social China en la mira desde hace un tiempo.
Desde TikTok subrayaron que su política de privacidad es transparente, pública y “muy clara”, y negaron la cesión de datos a terceros, en concreto a China.
“Respetamos lo que dicen las leyes y cumplimos con todas las normas de privacidad”, afirmó a EFE Giacomo Lev Mannheimer, director de Relaciones Institucionales de TikTok para el sur de Europa, quien indicó que los datos de los usuarios se usan solo para ofrecer experiencias adecuadas. Pero este no es el único tema al que la aplicación ha tenido que ajustarse.
Científicos y expertos han advertido sobre el daño que causa el exceso de conexión. Por lo que TikTok dijo que en las próximas semana, todas las cuentas de usuarios menores de 18 años tendrán un límite de una hora de tiempo en pantalla.
Más allá del espionaje, el tiempo en pantalla
El Informe de tendencias digitales, realizado en marzo del 2022 por HootSuite, mostró que el tiempo implementado por los usuarios en TikTok aumentó un 20 % el año pasado.
Teniendo en cuenta el tiempo que pasan las personas en las redes sociales, la mente está expuesta a un sinfín de estímulos y sobrecarga de datos que pueden causar incluso trastornos como la ansiedad, depresión y baja autoestima en los usuarios. Además, “todo lo que compartimos a través de nuestros dispositivos móviles es una huella indeleble y atemporal”, comenta María Elena del Valle, docente de la EAE Business School.
“El exceso de información nos hace frágiles, vulnerables y accesibles a prácticas fraudulentas. Cuando publiques, piensa que dejas entrar en tu casa a personas sin invitación, dándole acceso a tus afectos y pertenencias. Tu vida, tus emociones, tu huella, tu palabra Son para ti y los tuyos. No vivimos en una pecera para aparentar éxito y felicidad, sino para serlo realmente”, agrega.