En la última semana, dos pacientes fallecieron por problemas respiratorios ocasionados por COVID-19, en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, del Hospital Regional de San Gil.
Las muertes de pacientes a causa del virus parecían cosas del pasado y es que desde hace por lo menos tres meses no se presentaba un caso fatal al interior del hospital, según explicó el subdirector científico de la institución, Jorge Enrique Acelas.
Es más, la UCI permaneció dos meses sin pacientes relacionados con la pandemia.
Sin embargo, todo empezó a cambiar la semana anterior. En medio del aumento de atención de personas con síntomas relacionados con el virus, también se renovaron las solicitudes de camas de cuidado crítico.
La semana pasada, la UCI pasó de cero pacientes COVID-19 a cuatro, todos adultos mayores y la mayoría provenientes de otros pueblos de la provincia Guanentá.
Todo esta situación empieza a preocupar a las autoridades locales y los profesionales de salud, porque el incremento de los casos se da justo cuando se terminó la ‘Emergencia Sanitaria’ decretada por el Gobierno Nacional para atender la pandemia y gran parte de la prevención en la llegada de casos dependerá de las personas que parecen haber olvidado el drama vivido durante los dos últimos años.
Acelas recordó que el hospital sangileño es de atención regional, es decir, que es la principal institución para atender a los habitantes de los pueblos de la provincia Guanentá, en donde viven cerca de 170.000 personas.
Ayer, la UCI adultos permanecía con cuatro pacientes, dos de ellos con COVID-19 y los otros dos con patologías respiratorias.
El Subdirector Científico del Hospital Regional de San Gil aclaró que junto al aumento de los casos de COVID-19 la región está enfrentando un pico en enfermedades como neumonías, bronquitis y otras infecciones respiratorias a causa del clima, que se evidencia en la demanda de servicios en la sección de urgencias respiratorias.
Justamente esta semana circularon fotografías en redes sociales que demostraban la alta llegada de pacientes.
Al respecto, Acelas recordó la importancia de ir a los servicios médicos en casos necesarios, porque algunas personas van por situaciones que no son urgencias.
Tapabocas y vacunación
Para las autoridades de salud es fundamental que todos sigan usando el tapabocas porque de eso depende que el virus no retome su fuerza y se vuelva a esos días en donde las muertes eran el día a día de las familias y los profesionales que los atendían.
Acelas recalcó además la necesidad de seguirse vacunando, porque aún San Gil no llega al 40% de la población.
La vacunación contra el COVId-19 sigue desarrollándose en la sede principal del hospital, hasta donde están llegando diariamente cerca de 280 personas cada día.