Dos meses completa la maquinaria y los obreros en el lote donde se construyen las nuevas instalaciones del Hospital de San Gil.
La primera parte del proyecto que tiene como obra principal la edificación de la estructura de dos pisos, presenta un avance del 20% aproximadamente.
En este contrato inicial, que estuvo suspendido durante más de un año y que oficialmente se reinició en diciembre de 2020, se invierten cerca de $23.800 millones que servirán para dejar la sede en obra negra.
Ayer en el lugar, obreros trabajaban en el inicio del proceso para empezar a levantar las columnas en la zona en donde los pilotes ya están listos.
El proyecto acusa la construcción de 610 pilotes de 11 metros y 13 metros de profundidad, de ellos se ha logrado la excavación y fundición de 281.
Jorge Delgado, ingeniero y representante de la empresa responsable del contrato, explicó que el avance no ha sido el esperado por problemas relacionados con la composición de los suelos.
Lo ideal sería para este momento haber completado 350 pilotes, sin embargo, en la zona de arriba del lote especialmente, la piloteadora se encontró con piedras profundas demasiado fuertes y por fuera de los presupuestado, ocasionado una avería en el taladro y haciendo necesaria taladros más fuertes.
La piloteadora está parqueada a un costado de la obra, esperando la llegada de otro componente para empezar de nuevo las excavaciones el próximo lunes. Con este equipo se espera poder continuar a buen ritmo con el proceso.
Los pilotes a medias, en donde hay piedra, están marcados con unas cintas amarillas de seguridad y ahí se probará la maquinaria. Delgado aseguró que el retraso los tiene trabajando contra el tiempo y en el límite de las demoras proyectadas, pero por ahora los tiempos de entrega se mantienen y se está trabajando bajo esa premisa. Frente al tema de los costos de traer una nueva maquinaria aún no se conoce si esto afectará el presupuesto.
Hay que recordar en este punto, que el proyecto de la reposición de la infraestructura del Hospital de San Gil estuvo suspendido justamente por las falencias en los estudios de suelo y que se presenten esta clase de situaciones genera alarma entre la comunidad. Sin embargo, como parte del trabajo conjunto con la comunidad y para garantizar la fiabilidad del proceso, un profesional miembro de la veeduría ciudadana creada para el proceso, está en la obra todo el tiempo.
El ingeniero dijo que en dos meses aproximadamente, los sangileños podrán ver un avance importante con las columnas levantadas porque en este momento todo el trabajo es bajo el nivel del suelo.
El edificio en obra negra deberá ser entregado en diciembre y para ese momento la Gobernación de Santander debería tener listo el proceso de licitación de las siguientes dos fases para lo que se tiene un presupuesto de $25.000 millones.
