La problemática vial de Santander no da tregua. En medio de la ola invernal que afronta el departamento, llegan las quejas de los transportadores y comerciantes del sur del departamento, quienes ven con preocupación cómo el deterioro aumenta en los más de 90 kilómetros de recorrido que conectan a Socorro con Barbosa por la vía nacional.
El dilema que plantean las partes al Instituto Nacional de Vías, Invías, es que a la ya conocida crisis que se vive en el recorrido entre San Gil y Bucaramanga, se suman los daños en diferentes tramos en el recorrido hasta Boyacá, generando serios problemas a la conectividad departamental.
“Pésima”, fue el termino que usó Ciro Hernández, representante de los transportadores de carga de la provincia Guanentá, frente a la carretera. “No es solo hasta Barbosa, hasta Chiquinquirá, es terrible”.
El transportador recordó que hace unas semanas un colega volcó su carga de tomates justamente por un bache o hueco en el pavimento. Los tramos malos son varios, relató Hernández, especificando los riesgos que corren en algunas zonas entre Confines y Barbosa, así como en San José de Pare, especialmente bajando el ramal a Guapotá.
Huecos, tramos en donde casi no se ve el pavimento, desbancamientos y otros problemas, son los que hacen peligroso transitar algunos kilómentros de la vía, especialmente en horas nocturnas.
Afectación comercial
La vía en mal estado, además de mayores tiempos en los recorridos y deterioro de los vehículos, genera también una reducción de la competitividad logística, comercial y turística de una región.
Édgar Lesmez Rodríguez, presidente de la junta directiva de Fenalco sur de Santander, dijo que esta situación puede poner en desventaja a la industria turística que en medio del levantamiento de las restricciones de la pandemia, se prepara para recibir visitantes nacionales, muchos de ellos por vía terrestre.
El vocero gremial indicó que aspectos como los tiempos de recorrido y el estado de las vías, puede poner a los empresarios locales en desventaja frente a otros destinos nacionales.
Haber dejado deteriorar este tramo vial genera un doble problema, porque al momento de hacer una intervención se genera otro traumatismo.
El directivo le solicitó al Invías plantear soluciones reales que además impliquen de una vez el mejoramiento de la infraestructura como zonas de adelantamientos y, así no tener que hacer nuevas interrupciones después.
Este medio consultó al Invías sobre esta situación, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.