Las uñas acrílicas son una manera de lucir hermosas las manos, con diferentes diseños de moda que suelen ser elegidos sesiones tras sesiones de manicura.
Sin embargo, las uñas también pueden decir mucho de la salud de las personas y la constante colocación de las acrílicas puede generar riesgos.
Los riesgos
Uno de los principales motivos es que la mezcla que se usa para las postizas es un acrílico se sobrepone sobre la uña natural hasta por ocho semanas, dejando a un lado acciones básicas que éstas ameritan para estar sanas, como la limpieza.
Asimismo, se debe tener en cuenta la higiene al momento de colocarlas, ya que si los implementos que se usan para arreglarlas no están debidamente desinfestados pueden generar hongos e infecciones.
Además, el acrílico en forma excesivo debilita la uña, haciendo que pueda romperse y causar heridas en la piel interna.
Los químicos y máquinas para fijar y apresurar el secado de la postiza también debilitan tanto las uñas como las cutículas.
La recomendación es ubicar salones de belleza o estéticas que no utilicen productos con químicos que puedan ser tóxicos para el organismos, y que cuenten con higiene, ventilación y equipos adecuados.
Enfermedades de las uñas
A continuación, compartimos algunos de los problemas de salud más comunes que se manifiestan a través de estas estructuras de los dedos, tanto en los pies como en las manos, según la información publicada por el portal de salud Mayo Clinic.
Acropaquia
La acropaquia ocurre cuando las puntas de los dedos se agrandan y las uñas se curvan alrededor, generalmente, con el transcurso de los años.
A veces, la acropaquia es resultado de un bajo nivel de oxígeno en la sangre y podría ser un signo de varios tipos de enfermedad pulmonar.
Asimismo, también está asociada con la enfermedad intestinal inflamatoria, la enfermedad cardiovascular, la enfermedad hepática y el SIDA.
Uñas punteadas
Estas son frecuentes en personas que tienen psoriasis, una afección caracterizada por manchas escamosas en la piel.
Además, pueden estar relacionadas con trastornos del tejido conectivo, como el síndrome de Reiter, y la alopecia areata, una enfermedad autoinmunitaria que provoca la caída del cabello.
Uñas cuchara
Por su parte, las llamadas uñas cuchara o coiloniquia, son uñas blandas que tienen una forma curva, lo suficientemente grande como para que quepa una gota.
Estas son con frecuencia un signo de anemia por deficiencia de hierro o una afección del hígado conocida como hemocromatosis. En este caso, el cuerpo absorbe demasiado hierro de los alimentos que se consumen.
Asimismo, están asociadas con una enfermedad cardíaca e hipotiroidismo.
Uñas de Terry
Las uñas de Terry se caracterizan porque la mayor parte de la uña se ve blanca, exceptuando una banda estrecha de color rosa en la punta.
Aunque esta característica puede atribuirse al envejecimiento, en otros casos, pueden ser un signo de una afección subyacente grave, como enfermedad hepática, insuficiencia cardíaca congestiva, insuficiencia renal o diabetes.
Uñas amarillas
Con el síndrome de las uñas amarillas, éstas se engrosan y el crecimiento es más lento, provocando una decoloración amarillenta Las uñas pueden perder la cutícula y desprenderse del lecho ungueal en algunas partes.
Igualmente, pueden ser un signo de una enfermedad respiratoria, como la bronquitis crónica o estar asociadas con la hinchazón de las manos.
