Un hombre que se hacía pasar por veterinario le sacó la sangre a 500 perros y gatos hasta llevarlos a la muerte en Madrid, España.
Al parecer, este estaba haciendo esta labor desde el año 2006. El criminal se encuentra por ahora en libertad, pero está vinculado a la investigación.
De acuerdo con organizaciones protectoras de animales, en el lugar rescataron 300 animales, entre los que también había conejos.
La mayoría los perros hallados en paupérrimas condiciones era de la raza galgo por ser un donante universal.
Los “sometía de forma reiterada mediante el uso de métodos prohibidos ‘a prácticas dolorosas y crueles’. Ahí extraía a los animales gran parte o todo su volumen sanguíneo ‘sin lograr reponerlo adecuadamente y hasta causarles la muerte con una punción perforante hacia la región del corazón’”, detalló la organización APAP ALCALÁ, que participó en el rescate.
En las imágenes que se compartieron se observa a algunos animales ya en recuperación mientras este sujeto sigue vinculado a la investigación.
¿Para qué sirve y por qué se roban la sangre de los perros y gatos?
Su objetivo, según el Ministerio Público, era vender la sangre a clínicas veterinarias de la Comunidad de Madrid, a un precio de 80 euros por 400 mililitros (350 mil pesos colombianos) en el caso de la sangre de perro y 85 euros por 40 mililitros la de gato (376mil pesos).
Este falso veterinario promocionaba el centro en una página web donde se presentaba como referente en la comercialización de sangre animal, aunque no constan registro, autorizaciones, ni licencias, por lo desempeñaba su actividad “en la más absoluta clandestinidad”.
Otro sujeto más fue detenido en esta finca donde las personas que no podían tener más a sus mascotas las dejaban para adopción.
¿En qué casos los perros o gatos requieren transfusión de sangre?
De acuerdo con expertos, estas mascotas pueden requerir sangre cuando se accidentan y pierden sangre o cuando padecen una anemia severa.
Coagulopatías, intoxicaciones, hepatopatías, quemaduras o hemofilias, entre otras, son las afecciones más comunes que hacen que un animal de compañía necesite recibir sangre.
