Un hombre de 68 años de edad irrumpió hoy en una guardería de la región rusa de Uliánovsk, situada 900 kilómetros al este de Moscú, y tras asesinar con disparos de una escopeta de caza a dos niños y una niñera, se quitó la vida.
El gobernador de la región, Alexéi Russkij, quien se encontraba en viaje de trabajo en Uzbekistán, anunció su próximo regreso en el primer avión disponible, y ordenó a las dependencias regionales del Ministerio de Sanidad y Educación tomar las riendas de la situación.
“El gobernador está al tanto y envió allí a los correspondientes ministros. Se ofrece toda la ayuda necesaria”, señalo Interfax, que una quinta, una mujer.
Lea también: Los alimentos que subieron de precio por la ola invernal en Santander
Según informó en su canal de Telegram el diputado regional Serguéi Morózov, los menores asesinados nacieron en 2016 y 2017, mientras que la cuidadora nació en 1986.
Aunque se desconocen todavía los motivos del crimen, una fuente afirmó a TASS que no se descartaba que se tratase de “un conflicto doméstico”.
Las leyes de regulación de armas en Rusia se endurecieron tras las trágicas matanzas de 2021 perpetradas en una escuela de la ciudad de Kazan y en una universidad en Perm, a orillas del río Kama.
El tiroteo más sangriento ocurrió en octubre de 2018, cuando un estudiante mató a 19 personas antes de suicidarse en un liceo de Kerch, en la anexada península de Crimea.