El macabro caso ocurrió en Sudáfrica. Flavio Hlabangwane se encontraba en su casa con su pareja, quien había amanecido en la residencia.
El joven, de 26 años de edad, salió esa mañana a la tienda a comprar alimentos y mientras que regresaba, su pareja abrió la nevera buscando algo que comer.
Según el periódico británico The Sunday Times, en medio de la búsqueda encontró unas bolsas, abrió una para mirar su contenido y se llevó una desagradable sorpresa, pues había una mano congelada.
Aterrada, la mujer salió corriendo y acudió donde un vecino que era policía. Varias personas del sector se percataron de la bulla, salieron, conocieron el caso y también quedaron en shock ante el hallazgo.
Momentos más tarde, Hlabangwane llegó al barrio y se mostró sorprendido ante la mirada de sus vecinos. Al arribar a su residencia, el policía lo abordó y le preguntó por el caso. Según medios locales, el joven respondió: “¿Qué nevera? ¿De qué estás hablando? No hay nada en el frigorífico”, citó el medio.
El sospechoso fue conducido a la cocina y le mostraron la mano. Al verse acorralado, el hombre intentó acabar con su vida con un cuchillo, pero no lo logró.
“Hasta el momento no hay ninguna actualización sobre ese lado de la investigación. El caso ha sido asumido por investigadores provinciales de crímenes relacionados con el ocultismo, pero el motivo del asesinato aún está bajo investigación“, indicó a medios de comunicación sudafricanos el vocero de la Policía de Johannesburgo, Brig Muridli.
El sospechoso fue llevado a un centro hospitalario y cuando se recuperó fue procesado por homicidio. En cuanto a la persona a la que le cercenaron la mano, las autoridades investigan si fue asesinada y desmembrada y que el resto de las partes de su cuerpo fueron incineradas.