La muerte de Sloan Mattingly, de siete años, ha conmovido a las redes sociales, por la forma en qué ocurrió la tragedia en una playa de la ciudad de Miami, en Forida, Estados Unidos.
La menor murió, el pasado martes, tras quedar enterrada viva después de cavar un hoyo profundo en la playa con su hermano Maddox, de nueve años. Mientras el niño quedó enterrado hasta el pecho, su hermana pequeña permaneció completamente cubierta.
Los padres de los niños son oriundos de Fort Wayne, estado de Indiana, y estaban de vacaciones familiares en la costa de Lauderdale, en Florida. Los cuatro se encontraban en la playa cuando ocurrió el incidente.
A las 3:00 de la tarde del pasado 20 de febrero, Sloan y Maddox jugaban en la arena a cavar un pozo cuando, de repente, cedió y ambos cayeron en él. Según indicaron las autoridades, tenía una profundidad de unos dos metros aproximadamente. Los socorristas y algunos lugareños cavaron frenéticamente para sacar a la niña de debajo de la arena.
Cuando los rescatistas llegaron hasta ella, ya no respiraba. La llevaron rápidamente a ella y a su hermano al Broward Health Medical Center mientras intentaban reanimarla sin éxito. Su Maddox ya se encuentra fuera de peligro.
Medios locales indicaron que la Policía del condado de Broward investiga “las circunstancias de este incidente”.
Therese Mattingly, la mamá de la niña fallecido, publicó una desgarradora despedida en honor a su hija: “Ayer ocurrió un extraño accidente mientras estábamos acá de vacaciones y nos quitó nuestros mejores siete años. No nos digas que lamentas nuestra pérdida… No nos hagas eso. Experimentamos al ser humano más puro y ella nos cambió para siempre”, escribió en su cuenta de Facebook.
“Te amamos más allá de cualquier extensión de la imaginación, nuestra dulce Sloan”, concluyó la mujer.
