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Aunque ella tiene 23 y él 62, no les importa enfrentarse a los prejuicios y dicen ser muy felices

El tiempo ha demostrado que, para Willow y David, la edad es solo un número que no tiene poder sobre el amor que comparten, aunque su diferencia generacional roce los 40 años.


El tiempo ha demostrado que, para Willow y David, la edad es solo un número que no tiene poder sobre el amor que comparten, aunque su diferencia generacional roce los 40 años.

Willow, de 23 años, y David, un desarrollador de 62, desafiaron las expectativas y se erigieron como la pareja perfecta. Mientras muchos hombres de su edad optan por tomar las cosas con calma, David aún anhelaba encontrar el amor verdadero.

El encuentro fortuito en Tinder desencadenó una historia de amor que comenzó como un flechazo a primera vista. Willow, siendo sabia más allá de sus años, compartió su perspectiva: «No quería dejarme influenciar por nada externo, solo quería conocerlo como persona. Déjame ver si tú también me gustas, antes de dejar que cualquier factor externo me haga sentir de alguna manera». La joven describe la conexión como «increíble», mientras David confiesa haber quedado prendado.

Tras una primera cita que marcó el comienzo de su romance vertiginoso, la pareja no perdió tiempo y decidió mudarse juntos después de tan solo tres meses de noviazgo.

Aunque podría pensarse que la fase de luna de miel llegaría a su fin, Willow y David continúan demostrando que su amor no conoce límites. Juntos, han disfrutado de múltiples viajes de lujo, desde conciertos en vivo hasta escapadas a las Bahamas, evidenciando que su relación no muestra señales de desaceleración.

Tan comprometidos están con su historia de amor que han compartido su felicidad en una página de TikTok dedicada exclusivamente a su relación.

Sin embargo, no todo ha sido color de rosa para esta pareja poco convencional.

La brecha generacional de casi 40 años ha sido objeto de escrutinio en las redes sociales, donde los trolls se aprovechan de la sección de comentarios para lanzar críticas. Willow, en particular, ha sido blanco de reacciones negativas, siendo etiquetada como «cazafortunas» y a David como su «sugar daddy».

David, consciente de las críticas, ha admitido: «Ya no puedo leer comentarios porque me tomo esas cosas como algo personal».

A pesar de las adversidades, los seres queridos de la pareja han mostrado su apoyo. Incluso la madre de David expresó su convicción de que la pareja se conoció en vidas anteriores y nunca había visto a su hija más feliz.

Willow revela que disfruta de la forma en que los hombres mayores la tratan, especialmente en pequeños gestos como sacarle la silla en un restaurante. «Definitivamente he salido con hombres mayores antes», confiesa, agregando: «Ellos ya aprendieron y no tenés que cuidarlos. Son corteses. Saben cómo tratar a una dama».

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