En Puente Nacional, el Día de Velitas estuvo manchado de sangre y tragedia a causa de unos desconocidos que, sin explicación, balearon hasta la muerte a los hermanos Roncancio Arévalo y dejaron gravemente herida a una mujer que los acompañaba el miércoles por la tarde.
Con sorpresa e incertidumbre los habitantes de este municipio conocieron el doble homicidio y aseguraron que había pasado mucho tiempo desde el último hecho violento que se perpetró en esta zona.
El doble crimen contra Omar y Bernardo, de 62 y 63 años respectivamente, sucedió mientras ellos y una mujer tomaban cervezas en una tienda de la vereda Alto San Dimas, ubicada aproximadamente a 30 minutos del casco urbano.
“Lo que se conoció es que estaban departiendo con una muchacha y llegaron unos tipos en un carro, se bajaron, desenfundaron sus armas y vilmente los asesinaron”, explicó Julio Niño, alcalde de Puente Nacional.
La Policía se enteró por la llamada temerosa de uno de los vecinos que vio a los hermanos sin vida. El cuerpo de Bernardo estaba entre una vivienda y un cuarto de esta casa que estaba destinada para la tienda, y el de Omar estaba dentro de la tienda.
A pocos metros se encontraba la mujer herida. Así mismo, el mandatario local sostuvo que desde que la Policía de Santander conoció el hecho se desplegaron varias unidades para investigar y dar con la identificación y el paradero de los responsables del doble homicidio.
La mujer por su parte, al cierre de esta edición estaba entre la vida y la muerte en un centro asistencial de Tunja al que fue remitida por la gravedad de sus heridas.
De acuerdo a una fuente judicial cercana a las pesquisas del caso, esta mujer tiene 5 lesiones en diferentes partes del cuerpo ocasionadas con proyectil de arma de fuego.
Aunque la hipótesis que manejan hasta ahora las autoridades es que se trataría de un presunto acto de intolerancia hacia las víctimas, todavía se está indagando sobre la profesión de las víctimas y los últimos contactos que hicieron con las personas de su círculo social.
Estos hermanos trabajaban como comerciantes independientes y, al parecer, vendían mercancía a Bogotá y Chiquinquirá. Se espera que en las próximas semanas, las autoridades tenga más pistas sobre los criminales.