Publicidad

Por vengar a su hija, pasó de víctima a victimario

Julio César Blanco Carreño pasó de ser víctima de la violación y asesinato de su hija, a ser señalado como el homicida del sujeto que presuntamente le trajo la desgracia a su familia.

Julio César Blanco Carreño pasó de ser víctima de la violación y asesinato de su hija, a ser señalado como el homicida del sujeto que presuntamente le trajo la desgracia a su familia.


Un fiscal ante el Juzgado Segundo Promiscuo de Cáchira le imputó, en una audiencia virtual, el delito de homicidio agravado por la muerte de Alexánder Carrillo, el ciudadano colombovenezolano que fue señalado por la comunidad del corregimiento de La Vega como el asesino de la menor de 16 años.


No obstante, la Fiscalía se abstuvo de solicitar la medida de aseguramiento para el agricultor de 49 años argumentando que ha colaborado con el proceso y se ha notado su disponibilidad de acudir a los llamados judiciales.

¿Por qué lo culpan?


El pasado 3 de mayo, el país se consternó ante la desaparición y muerte de la joven de 16 años que se dirigía a pie a su colegio desde un camino veredal para tomar el bus que la llevaría al municipio de El Playón. Horas después fue hallada sin vida en el río Cáchira.


Antes de su deceso, la joven le envió una foto a su novio expresándole que un hombre la estaba persiguiendo. Aunque la imagen no era clara, para la comunidad de La Vega se trataba de Alexánder Carrillo una persona que laboraba en oficios varios en fincas de la región.


En la audiencia se conoció que aún no está determinado que Carrillo sea el asesino de la menor. No obstante, para familiares y vecinos era el responsable de su violación y muerte.


Según el relato de la Fiscalía, los familiares lo sacaron de la finca donde se encontraba y lo entregaron a la Policía. Pero la comunidad enardecida pedía otra justicia.


“Los uniformados tomaron la decisión de sacarlo del corregimiento en un vehículo blanco particular y llevarlo hacia Bucaramanga, pero tres kilómetros después hubo una asonada, amenazaron a los tres policías que lo custodiaban manifestando que los iban a quemar si no les entregaban al sujeto”, relató el fiscal.


A la 1:50 de la tarde de ese día, en la vereda Los Cacaos de La Vega, cerca de 80 personas se agruparon. Con piedras, machetes y palos ajusticiaron a Alexánder Carrillo. Ante la mirada atónita de los tres uniformados.


“El hombre murió por choque hipovolémico debido a los golpes que le generaron una gran pérdida de sangre, según describe Medicina Legal. Además presentaba seis heridas en la cabeza, cuello, brazos y piernas”.


Pero aunque un video muestra la participación de una decena de personas, la mayoría encapuchadas, los policías señalaron a Julio César, el papá de la menor abusada y asesinada, como la persona que lo hirió de manera mortal con un machete.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
4,880SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad