La violencia contra niñas y mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más devastadoras en Santander. Lo peor es que de tales maltratos escasamente se dan algunos reportes debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, y el silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren muchas de las víctimas.
Por citar solo un caso aberrante, hace poco una mujer de 54 años fue abusada sexualmente por dos sujetos en Lebrija. Ella recibió graves golpes que la dejaron al borde de la muerte.
Otro episodio lamentable ocurrió en la Comuna Norte de Bucaramanga, en donde una mujer de 87 años fue atacada a pedradas por su nieto, al negarse a darle dinero para comprar drogas alucinógenas.
Los anteriores son apenas dos de los 4.006 casos de abusos contra ellas que se han cometido en lo que va corrido del presente año en Santander. Es decir, cada día del presente 2022 una docena de mujeres es objeto de algún tipo de violencia en la región.
La cifra, a decir verdad, se queda corta si se tiene en cuenta que no todos los abusos se reportan ante las entidades que velan por los derechos de ellas.
De acuerdo con Diana Araque, profesional de la Secretaría de Salud Mental, adscrita a la dependencia de Salud Seccional, este año se han denunciado 1.473 casos de violencia física contra las mujeres, han ocurrido 936 episodios en los que ellas han caído presas de la negligencia; es más, en 286 ocasiones, ellas fueron agredidas de manera sicológica.
Lo anterior sin contar que oficialmente se han denunciado 427 hechos de acceso carnal violento. Además, 425 mujeres han sido ultrajadas en actos sexuales con uso de la fuerza, 290 han denunciado acoso sexual y se han registrado otros abusos como los de la trata de personas y otros tipos de explotación sexual.
Según la profesional, los casos de violencia de género en los últimos seis años en Santander tienen como principales agresores a sus cónyuges, en un 19,32%, o a las exparejas, en un 8,08%.
También los propios familiares, con un 5,66%, hacen las veces de agresores, lo que evidencia que en buena parte ellas son víctimas en sus hogares.
En lo corrido del año han sido perpetrados 15 feminicidios en Santander. Sin embargo, lo que más preocupa a las mujeres es que la Fiscalía solo ha tipificado cuatro de ellos, lo que implica que hay un importante subregistro de los casos.
Según denuncian, en varios feminicidios no se ha realizado un proceso juicioso de investigación con enfoque de género, abordándose erradamente como homicidios, lo cual genera un contexto de mayor impunidad.
CAMPAÑA: ‘SER MUJER ES UNA MARAVILLA’
Ser mujer, de manera especial en Santander, significa ser el rostro de la perseverancia y la voz de la equidad; es mucho más que formar parte de un género o ser el opuesto a otro.
Ellas han realizado distintas labores que han ayudado a la consolidación de una sociedad cada vez más justa.
Son innumerables las mujeres que han contribuido a la construcción de nuestra historia, todas con aportes valiosos. Sin embargo, también muchas de ellas han sido víctimas de la violencia, del maltrato y del abuso, tal y como se demostró en el marco del Día de la No Violencia Contra la Mujer.
Ayer ellas utilizaron una figura simbólica para promover el reconocimiento de las capacidades de las mujeres que están en trabajos cotidianos, en nuestros contextos comunitarios y en nuestros hogares. La campaña, titulada ‘Ser mujer es una maravilla’, le apuesta a sensibilizar a la comunidad sobre los derechos de ellas. También es un impulso sin precedentes para poner este tipo de violencia sobre las mesas de las agendas gubernamentales, con leyes y políticas, servicios esenciales y estrategias de prevención.
A través de estas actividades, también se invitó a todas las mujeres a denunciar cualquier acto que atente contra sus derechos, a través de la línea amiga 607 6910980, donde se les brindará atención oportuna frente a cualquier hecho de violencia que se presente.
