Ayer el caos se apoderó de quienes subieron al aeropuerto Internacional Palonegro.
Todo era confusión después de pasar el peaje de Lebrija.
A muchos, el vuelo los dejó; otros llegaron tarde, pero alcanzaron a abordar; y hay quienes se bajaron de los carros, caminaron o se subieron en una moto e hicieron todo lo posible para llegar a tiempo.
Así transcurrió la mañana y todo por el ‘plan tortuga’ de los taxistas que prestan su servicio en el terminal aéreo.
Los 202 conductores del ‘poder amarillo’ pedían mayores controles ante el incremento de la informalidad. Además ‘alegaban’ falta de control y desórdenes desde hace más de un mes en las zonas de acceso en el Aeropuerto.
“Donde están las autoridades. Necesitamos hablar con la Concesión Aeropuertos del Oriente para solicitarles nuevamente que la Policía Nacional y de Tránsito haga presencia en la terminal aérea. Qué nos escuchen”, comentaban los líderes de la protesta.
¿Hubo solución?
Ya en la tarde (ayer), los transportadores tuvieron una reunión con los delegados del tránsito de los municipios aledaños, la Personería, Policía y la Concesión.
“Valió la pena. Todos colocamos ‘un granito de arena’ y llegamos a un acuerdo”.
Se logró que la Policía regresara a los controles, al igual que los agentes de tránsito en el Aeropuerto. Compromisos en los horarios, cuando se tenga mayor flujo de pasajeros (llegada y salida de aviones)”, comentó Henry Mantilla, vocero del gremio de taxistas.
En la actualidad, 202 taxis prestan el servicio especial en Palonegro, quienes son asignados por puestos de plataforma (entrada al túnel). Cada uno de ellos con su respectivo carnet otorgado por aeropuertos del oriente.
